Documento publicado el 11.05.1943 por el Jefe del Estado Mayor del Ejercito donde se recogen extractos de un informe sobre las experiencias vividas por el Sturmgeschütz-Abteilung 232 entre Enero y Marzo de 1943 en el frente del Este. El Batallón de Cañones de Asalto defiende el uso del cañón de asalto como arma independiente y de apoyo a la Infantería y se critica su frecuente subordinación al Arma Acorzada, con las desventajas que esto suponía.

11.05.1943

Der Chef des Generalstabes des Heeres







Extractos de un informe del Stu.Gesch.Abt.232




Durante el periódo de las ultimas operaciones se han hecho las siguientes experiencias:


  1. Experiencias tácticas

    Exceptuando unas pocas ocasiones, el comandante no ha tenido la posibilidad de dirigir en combate a su Batallón de forma conjunta desde su vehículo. Desgraciadamente ha sido tambien una gran excepción el que una Batería haya operado de forma conjunta bajo la dirección de su jefe. El tipo de operaciones ideal es naturalmente aquel en el que el Batallón ó al menos una Batería opera sobre el terreno de forma conjunta. Debido a la subordinación del Batallón a la 7. Panzer-Division y al hecho de que la División se ha reservado en todo momento la capacidad decisória sobre las operaciones de cada uno de los vehículos, en bastantes ocasiones ha sucedido que un solo vehículo ha operado de forma aislada, una situación insostenible y que de forma repetida pero sin éxito ha sido objetada. No obstante esto demuestra el valor de combate que se atribuye a nuestros cañones de asalto, incluso cuando han operado de forma aislada. El que este vehículo solitario se perdiera, en parte por pequeñeces, es algo normal. Las operaciones de los cañones de asalto se han ordenado casi siempre directamente desde la División y sin tener conocimiento el Batallón. Por este motivo en muchas ocasones el Batallón ha desconocido totalmente dónde y en qué unidad se encontraban sus vehículos.


    El Batallón diferencia entre los diferentes tipos de operaciones:
    Operaciones con granaderos a pie, operaciones con granaderos en vehículos semioruga y operaciones con carros de combate.


    1. Operaciones de los cañones de asalto con granaderos a pie.

      Tras un breve periódo de tiempo la coordinación entre ambos ha sido perfecta. Este tipo de operaciones ha cosechado grandes éxitos de los cañones de asalto a costa de muy reducidas bajas entre los granaderos. Tambien las pérdidas entre los cañones de asalto han sido muy bajas, no sufriéndose hasta este momento ninguna pérdida total. Las únicas pérdidas totales que ha sufrido el Batallón se han producido cuando han operado dentro de un grupo acorazado. Tanto los granaderos como los cañones de asalto han sido en todo momento plenamente conscientes de que el uno dependía del otro, razón por la que ha existido en todo momento un entendimiento perfecto que ha conducido a una cooperación excepcional entre ambos.

      Esto es válido en mayor medida unicamente para los granaderos que han combatido a pie con los cañones de asalto, pues los jefes de estos granaderos frente a los para ellos ya conocidos jefes de Batería ó de Pelotón han mostrado siempre una gran comprensión por el modo de operar de nuestra Arma.


    2. Operaciones de los cañones de asalto con vehículos semiorugas

      Ha supuesto para nosotros una desventaja. Los granaderos no han abandonado casi nunca sus vehículos; la velocidad de los vehículos semiorugas, tambien en combate, ha sido siempre mucho mayor que la de los cañones de asalto, razón por la que 1) hemos sufrido averías en los vehículos y 2) nuestros vehículos no han dispuesto de la protección necesaria y han sido puestos a menudo fuera de combate desde sus flancos al no poder sobrepasar, como los vehículos semiorugas, nidos de resistencia a toda velocidad.


    3. Cooperación con carros de combate

      Estas operaciones tienen las siguientes desventajas:

      1. Puede decirse que existe la opinión general de que nuestros cañones de asalto se encuentran operativamente posicionados al mismo nivel que los carros de combate. Las operaciones de los cañones de asalto se han llevado a cabo hasta ahora generalmente en base a este pensamiento. Lentamente parece ser que estamos consiguiendo convencer a los órganos pertinentes de que los cañones de asalto, tanto en su estilo de conducción como en su forma de operar, se diferencian de los carros de combate.

      2. Una gran desventaja supone el hecho de que la comunicación con los carros de combate solamente puede llevarse a cabo a través de un solo cañón de asalto del Batallón, pues nuestros cañones de asalto utilizan una frecuencia diferente a la de los carros de combate. Debido a que la División ha empleado cañones de asalto aislados, estos vehículos tambien se encontraban generalmente aislados de la comunicación de la unidad acorazada.

      3. Durante el ataque no hemos podido mantener la velocidad de los carros de combate debido a la mayor carga frontal de nuestros cañones de asalto. Debido a su buen blindaje frontal nuestros cañones de asalto han sido en ocasiones utilizados como escudo muy por delante de los carros de combate, lo que eleva en gran modo el riesgo de ser atacado por los flancos. Los carros de combate suelen disparar durante la marcha por lo que nuestros cañones de asalto han sufrido ademas la amenaza de ser alcanzados por nuestros carros de combate. Al atravesar líneas enemigas de infantería sin el apoyo de los granaderos, nuestros cañones de asalto han sido adelantados por los carros de combate, lo que ha supuesto siempre una gran amenaza (bajas entre los jefes de vehículo). Al ser flanqueado el enemigo los carros de combate avanzan a gran velocidad y dirigen su cañón hacia el enemigo. Los cañones de asalto tienen que avanzar sin protección de sus flancos, lo que ha conducido a pérdidas por impactos en sus laterales.

      4. Al chocar contra fuertes nidos de resistencia enemiga los carros de combate suelen retirarse sin comunicarselo a los cañones de asalto, quedando estos aislados y expuestos al fuego de todo tipo de armas antitanque. Se han sufrido por este motivo pérdidas totales.

      5. Durante el ataque a zonas urbanas casi siempre se han enviado en primera línea a los cañones de asalto, seguidos estos por los carros de combate que han disparado a todas direcciones. Una vez los cañones de asalto han roto la resistencia principal, los carros de combate han adelantado a toda velocidad a nuestros cañones por lo que estos no han vuelto a disponer de la necesaria protección de sus flancos, tan necesaria en combates urbanos (bajas entre los jefes de vehículo por francotiradores y granadas). En combates urbanos y casa por casa es necesario que los cañones de asalto se sitúen de forma transversal, lo que dificulta enormemente el ataque de los carros de combate.

      6. Estas experiencias demuestran que las operaciones de los cañones de asalto con carros de combate así como en muchos casos con vehículos semiorugas no ha tenido éxito, pues:

        1. No ha existido en ningún momento comprensión por el modo de operar de los cañones de asalto.

        2. Los cañones de asalto han sido empleados como carros de combate.

        3. Se han producido muchas por averías provocadas por la gran velocidad de marcha de los carros de combate.

        4. Se han sufrido pérdidas muy altas causadas por nidos de resistencia y disparos desde los flancos. Los carros de combate no han ofrecido la necesaria protección de los flancos y de hecho en ningún momento han creido necesario asumir esa responsabilidad.

        5. Las operaciones con los carros de combate se han saldado con altas bajas y pérdidas totales a cambio de un mínimo y en muchos casos ningún éxito.
      7. Por último debe de citarse que todas las pérdidas totales se han producido unicamente en operaciones con grupos acorazados. En cooperación con los granaderos, estos siempre han alertado a los cañones de asalto de focos de resistencia (rifles antitanque, cañones anticarro, antiaéreos, carros de combate, etc.) pudiendo así estos ser puestos fuera de combate. El 90% de los carros de combate y cañones anticarro enemigos destruidos por el Batallón se ha producido en el marco de operaciones junto a los granaderos.

        El pleno reconocimiento y los elogios de las tripulaciones de los cañones de asalto por parte de los jefes de los granaderos, son una muestra del gran apoyo que se les ha ofrecido así como del ejemplar comportamiento que han demostrado en el campo de batalla.

        Como resultado de estas experiencias cualquier jefe de pelotón ó de vehículo trata de evitar la cooperación con los carros de combate y en cambio intenta por todos los medios entrar en combate junto a los granaderos.

    4. Las operaciones nocturnas y durante la oscuridad han de ser consideradas, en el mejor de los casos, como un fortalecimiento moral de la tropa. Solamente en escasas ocasiones se han logrado efectos prácticos y éxitos en relación al combate del enemigo. Aún y así los cañones de asalto han sido empleados durante la noche casi siempre para fines de protección, en lugar de mantenerlos preparados detrás de la primera línea como fuerza de reserva. Especialmente durante el frio invierno hay que preguntarse si en caso de que el enemigo hubiera logrado atravesar nuestras líneas, los cañones de asalto hubieran podido liberarse rapidamente del enemigo.

      Frecuentemente se han realizado operaciones de reconocimiento nocturnas, operaciones en las que nos hemos alegrado cada vez que el cañón de asalto ha regresado ileso. Las muchas marchas nocturnas, marchas que debido a la situación en el frente han sido efectivamente en ocasiones necesarias, el estado técnico de los cañones de asalto ha sufrido muchísimo, especialmente los motores, pues debido a la escasa visibilidad, los conductores han tenido que conducir de una forma muy brusca; debido a las malas condiciones del terreno los cañones de asalto continuamente han quedado inmovilizados. En un caso durante una marcha nocturna se ha perdido totalmente un cañón de asalto al caer este por una vertiente.


Exitos del Batallón entre el 7.1. y el 12.3.1943

154 carros de combate
24 cañones anticarro pesados
109 cañones anticarro ligeros
27 lanzagranadas
130 ametralladoras
82 camiones
16 vehículos con remolque
61 rifles antitanque
11 vehículos blindados de reconocimiento
29 cañones
2 búnkers
17 cañones antiaéreos
2 cañones de salva
2 vehículos de observación artillera
1 remolcador

Pérdidas del Batallón

a) Personales
  Muertos Heridos Enfermos
Oficiales 3 4 2
Suboficiales 6 16 4
Tropa 14 23 20
 
b) Materiales
12 cañones de asalto
3 camiones
1 Volkswagen
8 motocicletas con sidecar
1 motocicleta sin sidecar