Traducción de la correspondencia (tres cartas) entre el Oficial del Estado Mayor Responsable de la Lucha Anticarro (Stopak) del AOK 17, Oberst Honsel y el Oberst von Grundherr, perteneciente al departamento "Panzeroffizier beim Chef Generalstab des Heeres" datados entre Febrero y Marzo de 1944. En estos documentos quedan bien plasmadas las dificultades prácticas existentes en el planeado proceso de equipación de los Batallones Cazacarros dentro de las Divisiones de Infantería con cañones de asalto (escasez de personal especializado y escasez de vehículos).

29.2.1944

Major Honsel, Stopak / AOK. 17
Nr. 196/44 geh.







Dirigido a: OKH / GenStdH / Der Panzeroffizier / Oberst von Grundherr




Excelentísimo Oberst !

Señor Oberst, le ruego con toda sinceridad me disculpe por tener que molestarle otra vez con un nuevo tema.

La notificación de que el Pz.Jg.Abtl. 150 y el Pz.Jg.Abtl. 198 serían equipados cada uno con un Batallón de Cañones de Asalto (Stu.Ges.-Abteilung) se recibió aquí con gran alegría. Desgraciadamente esta alegría inicial se vió rapidamente enturbiada cuando se recapacitó sobre cómo equipar con tripulaciones estos cañones. Una instrucción en la patria no puede llevarse a cabo pues los soldados previstos para este fín en la actualidad tienen que servir cañones autopropulsados ó cañones anticarro pesados. Por el mismo motivo su instrucción dentro de las Brigadas de Cañones de Asalto es solo posible de una forma muy limitada.

Con ocasión de una conferencia donde se trató este tema ante el Jefe del Estado Mayor propuse el volver a reclamar su ayuda, señor Oberst, confiando en que gracias a usted se pueda lograr encontrar con toda seguridad una solución.

En el caso de que recibieramos el reemplazo que nos falta (véase el anexo) podríamos equipar aquí dos buenos Batallones de Cañones de Asalto y de esta forma contribuir de una forma importante en la defensa de Crimea.

En este contexto me gustaría insistir en la situación general del reemplazo. La asignación de especialistas es totalmente desproporcionada con relación a las pérdidas. Actualmente por cada reemplazo instruido se dispone de entre 10 - 20 sin instrucción. No creo que sea necesario señalar lo difícil que es llevar a cabo la instrucción de este personal durante el transcurso de las operaciones así como los resultados que de esta instrucción se puede esperar. Lo ideal sería que con cada equipo nuevo que se nos entrega (estoy pensando en cazacarros pesados autopropulsados y cañones de asalto) se entregára una dotación ó tripulación completa, si bien soy consciente que esto és una utopía.

Entretanto se nos ha reforzado mediante la asignación de una división más (la 73.) que por suerte dispone de un muy bien equipado Batallón de Cazacarros (Pz.Jg.Abtl.).

Se nos ha anunciado la entrega de las "armaduras" para los Ofenrohr así como faros de puntería 43/2 (Zielscheinwerfer 43/2). La demanda de Ofenrohr sigue siendo enorme: los Oficiales del Estado Mayor responsables de la Lucha Anticarro (Stopaks) de los dos Cuerpos de Ejercito nos contactan como mínimo cada dos días preguntando por ellos. Todos sabemos que en el resto de los sectores de este gran frente la situación es la misma y esperamos y nos alegramos cuando nos llegue el momento a nosotros.



Heil Hitler

Firmado: Su leal Honsel





H.Qu.OKH, el 14.3.1944

Oberst von Grundherr
Der Panzeroffizier beim Chef Gen.St.d.H.
Nr. 839/44 geh.







Dirigido a: Sto.f.Pz.Bek. beim AOK 17 / Major Honsel




Estimado Honsel !

Le agradezco su carta del 29.2.

En relación a la equipación de compañías del Pz.Jg.Abtl. 150 y del Pz.Jg.Abtl. 198 con cañones de asalto coincido con todo lo expuesto por usted: sería erróneo el enviar el personal necesário a Mielau para despues ser estos trasladados de nuevo a la Armada a través de las largas y sin lugar a dudas muy complicadas vías de transporte. He tomado ya las primeras medidas para tratar de ayudarle y espero, en cooperación con el Inspector General de las Tropas Acorazadas, poder encontrar una solución. La principal dificultad reside en el hecho de que los cañones de asalto continúan siendo todavía un producto extraordinariamente escaso. Todavía no puedo decirle si será posible asignarles cañones de asalto con especialistas totalmente instruidos, si bien quiero hacerle saber que voy a hacer todo lo posible para que así sea.

Tambien voy a tratar de satisfacer de algún modo su reclamo en relación a los Ofenrohr (ahora denominados Panzerschreck), pues en la actualidad se dispone de un suficiente número de ellos. En principio su Grupo de Ejercitos debería de disponer de un número suficiente. Por desgracia desde aquí no podemos influir en el reparto del Panzerschreck dentro del Grupo de Ejercitos. Por cierto, los nuevos Panzerschreck son entregados al frente con escudos protectores y una série de accesorios muy utiles.



Heil Hitler





30.3.1944

Major Honsel, Stopak / AOK. 17
Nr. 220/44 geh.







Dirigido a: OKH / GenStdH / Der Panzeroffizier / Oberst von Grundherr




Excelentísimo Oberst !

Me sorprendió que el Stopak del Grupo de Ejercitos me visitára el 27/28.3.44. Fué el Major von Schweinitz, en su puesto desde hace tan solo unos pocos días. No nos conocíamos. Desgraciadamente el Major von Schweinitz no disponía de mucho tiempo pues debido al mal tiempo y la imposibilidad de volar estuvo retenido varios días en Odessa y debía de ponerse en marcha en dirección al Grupo de Ejercitos. Aún y así creo que las pocas horas que tuvimos bastaron para informarle sobre la situación general de la lucha anticarro en Crimea.

Lo que el Major me comunicó fué muy desagradable. No logro entender cómo puede suceder que el valiosísimo e irreemplazable equipo sea abandonado en el campo de batalla por las divisiones y otras unidades. En mi opinión los jefes responsables deberían de ser castigados con medidas draconianas. Parece ser que entre los soldados se ha implantado un peligroso sentimiento de indiferencia. Muchos parecen pensar que el equipo perdido podrá ser reemplazado. Si se hiciera responsable a las dotaciones y tripulaciones de sus armas pesadas podría quizás lograrse una mejora de la situación.

Dentro de este contexto poco a poco voy perdiendo toda esperanza de lograr nuestros dos Batallones de Cañones de Asalto. Con qué pasión y qué alegria escogimos a voluntarios procedentes de todas las divisiones disponibles e iniciamos su instrucción dentro de las Brigadas de Cañones de Asalto. La instrucción individual ha sido entretanto finalizada. Si al menos dispusieramos solo de una parte de los cañones de asalto prometidos, no solo este precioso material humano que se encuentra impaciente por lanzarse contra el enemigo no se encontraría paralizado sino que el saber que tienes en tus própias manos estas armas supondría un enorme impulso para las divisiones. Vuelvo a indicar que la notificación sobre la entrega de 20 cañones de asalto para los Batallones Cazacarros fué aquí recibida con una gran alegria y satisfacción.

Las dos Brigadas de Cañones de Asalto (191 y 279) han alcanzado su número establecido de 45 cañones, razón por la que partiendo de una media de 75 cañones de asalto operativos, disponemos de una potente artillería de asalto.

La eliminación del puesto del Ayudante se ha producido en un momento altamente inoportuno. La cantidad de trabajo que se ha acumulado en los ultimos tiempos es tal que a veces creo que vá a ser imposible lograr ejecutarlo. A menudo estoy días, incluso semanas, de viaje por el frente y cuando regreso me encuentro con una verdadera montaña de papeles en el archivo de temas sin resolver. Parece ser que todo aquello que "huela" a lucha anticarro acaba sobre mi mesa.

Durante los días 15/16.3.44 me reuní con los comandantes de los Batallones Cazacarro para discutir sobre diversos temas. Este acto ha sido muy bien acogido por lo que tengo previsto repetirlo de forma periódica.

Hemos recibido una nueva división (la 111.) como refuerzo. Desgraciadamente esta división no dispone practicamente de armamento ni equipo. Su Batallón Cazacarros, compuesto por unicamente 7 cañones antiaéreos, lo he repartido temporalmente entre el Estado Mayor, 1 Compañía de Cañones Remolcados (mot Z), 1 Compañía de Defensa Antiaérea y 1 Compañía de Destructores de Carros de Combate (Panzer-Zerstörer). He conseguido reunir los 12 cañones para la Compañía de Cañones Remolcados; más difícil vá a ser lograr equipo de remolque, aunque tambien esto lo lograremos.

En los ultimos tiempos diferentes divisiones insisten en el uso de los cañones anticarro pesados con fines artilleros. Con el objetivo de reducir esta práctica he ordenado la entrega de un escrito a las divisiones (véase anexo).

En mi opinión la definición actual de los cañones anticarro de los diferentes calibres entre cañones anticarro ligeros y medios no es correcta. Así por ejemplo en los informes semanales aparecen los cañones del calibre 3,9 - 5,9 como cañones anticarro medios. Este hecho conduce irremediablemente a la creación de falsas expectativas, pues los cañones de 4,5 cm y los cañones rusos de 4,7 cm, de los que aquí disponemos en gran número, no pueden equiparse al cañón anticarro de 5 cm ó incluso con el 7,5 cm Pak 97/38(f), tambien considerado como un cañón anticarro medio. En mi opinión en la actualidad solamente a partir de un calibre de 5 cm puede hablarse realmente de un cañón anticarro. Es necesario aclarar este tema.

En base a los anexos puede el señor Oberst hacerse una idea sobre nuestra equipación, etc.

Nosotros actualmente miramos con especial atención hacia nuestros camaradas en el Oeste y el Noroeste y vemos como nos ván dejando cada vez más atrás (o adelante). Desde aquí con más determinación que nunca hacemos todo lo que está en nuestras manos para aguantar esta tan importante base.



Heil Hitler

Firmado: Su leal Honsel