Informe de la Sturmgeschütz-Brigade 232 redactado a finales de Febrero de 1944 donde su comandante expone al 'Höherer Artillerie-Kommandeur 306' los motivos que condujeron a la pérdida de practicamente la totalidad del armamento y equipación de su unidad durante los combates defensivos en la zona de Nikopol.

Nota:
Esta brigada de cañones de asalto había sido reestructurada en un batallón de cañones de asalto a mediados de Febrero de 1944, motivo por el que el comandante emplea en este informe todavía ambas denominaciones para su unidad. En Enero de 1945 esta unidad de cañones de asalto volvería a ser rebautizada en Sturmgeschütz-Brigade 'Samland'.

Puesto de mando de la Brigada, 27.02.1944

Sturmgeschützbrigade 232

Comandante







Asunto:
Höh.Art.Kdr. 306 - comandante - datado el 26.02.1944

En referencia a:
Informe sobre lo acontecido durante los movimientos de retirada

Dirigido a:
Höh.Art.Kdr. 306






En relación a lo acontecido informo de lo siguiente:


En el transcurso de los combates en la zona al noroeste de Nikopol entre el 30.01.44 y el 15.02.44 unicamente se perdió un cañón de asalto por efectos del fuego enemigo. Los restantes 17 cañones de asalto fueron volados por orden mía debido a los siguientes motivos:

  1. El Batallón no disponía de ningún medio de recuperación.

  2. El Batallón no disponía de ningún servício de reparación y mantenimiento pues debido a la ofensiva enemiga tanto el puesto de mando como las escuadras de combate habían sido separadas de los trenes de abastecimiento y del taller del Batallón.

  3. Dificultades del terreno provocadas por las condiciones metereológicas y carreteras totalmente embarradas que las convertían en practicamente inviables.
Cuando un cañón de asalto ha resultado inmovilizado he tenido que escoger entre volarlo ó bien remolcarlo por un cañón de asalto todavía operativo, arriesgando así que tras un breve periódo de tiempo este cañón de asalto tambien causara baja. Debido a la situación del momento era absolutamente necesario mantener cualquier cañón de asalto durante el mayor tiempo posible operativo para así poder apoyar con las ultimas armas pesadas disponibles a la en tan duros combates involucrada infantería. Por este motivo, poco antes de iniciar los movimientos de retirada y tras haber intentado las tripulaciones reparar sus vehículos, me ví forzado a ordenar la voladura de todo cañón de asalto que no pudiera moverse por su própia fuerza, aunque su inoperabilidad fuera causada por pequeñas averías. En repetidas ocasiones traté en vano de obtener servícios de recuperación de las divisiones.

Las divisiones parcialmente no tuvieron ninguna comprensión sobre las dificultades de las operaciones para los cañones de asalto. Así p.e. el Ia de la 258. Inf.Div. ordenó a tres cañones de asalto no operativos que se encontraban inmovilizados en la carretera de Perwisskije al puente, abandonar la carretera para permitir así el avance del resto de los vehículos de abastecimiento. A pesar de las indicaciones del jefe de pelotón que la carretera era suficientemente ancha para poder ser adelantados y que los cañones de asalto con los motores averiados no podían abandonar por su própia fuerza el lodazal el Ia volvió a insistir en que abandonaran la carretera y dió ordenes escritas de volar los vehículos.

Lo informado sobre los cañones de asalto tambien es válido para los vehículos de ruedas. El estado de los cañones de asalto era tal que no estaban capacitados nisiquiera para remolcar un Volkswagen. De este modo todos los vehículos del estado mayor y de abastecimiento tuvieron tambien que ser volados por los aires ó bien ser destruidos por nuestro fuego.

Unicamente tres cañones de asalto del Batallón lograron regresar. La recuperación del equipo tampoco fué posible debido a la escasez de volúmen de transporte.




Firmado: Franke