Extracto de un informe sobre las experiencias realizadas por el Panzer-Regiment 203 durante las operaciones de invierno en el Frente del Este redactado en Junio de 1942 y donde en relación al uniforme negro de las tripulaciones de carros de combate se adopta una posición muy crítica y se reclama la sustitución del color negro por el gris.

Nota:
Si bien la posición de este regimiento acorazado en relación al color negro de los uniformes introducidos en 1934 mediante la directiva AHM 34-Nr. 85 es muy contundente y además comprensible, debe indicarse que se trata de una excepción (de hecho no he encontrado hasta estos momentos ningún informe similar a este respecto). En la inmensa mayoría de informes en relación a la vestimenta las unidades acorazadas defendieron en todo momento el mantenimiento del característico color negro de sus uniformes, anteponiendo sin lugar a dudas y como bien se critica en este informe la tradición a los aspectos prácticos.

08.06.1942

Pz.Rgt. 203

Ia Nr. 218/42 geh.







Informe sobre las experiencias del Panzer-Regiment 203
durante las operaciones de invierno con el Heeresgruppe Nord




[...]




  1. Vestimenta.

    El uniforme negro no ha sido empleado con éxito. Por motivos de tradición más tarde será deseado para vestir en sociedad y en desfiles - pero en el frente más de un carrista ha perdido su vida ó resultado herido unicamente por culpa de su llamativo color. La introducción del color negro se explicó en su momento por ser este tono menos delicado frente a la suciedad. Entretanto con el uniforme gris de las tripulaciones de los cañones de asalto ha quedado demostrado que esta no es una razón determinante. En el frente la apariencia externa del uniforme debería en cualquier caso quedar relegada a un segundo plano frente a su mera funcionalidad.

    Mucho más decisivo es el hecho, tantas veces constatado, que por desgracia las tripulaciones de carros de combate no luchan contra el enemigo siempre protegidos por el blindaje. En practicamente todas las operaciones varias tripulaciones han tenido que abandonar sus carros de combate, no solamente tras haber sido alcanzado su vehículo por impactos ó dañado por minas, tambien cuando este ha sido inmovilizado y en estos casos frecuentemente las tripulaciones se ayudan las unas a las otras. A la ametralladora situada a 200 ó 400 metros no se le puede presentar un mejor blanco que el uniforme negro ! Lo mismo sucede durante misiones de exploración a pié ó en casos de ataques de cazabombarderos.

    El diseño de la chaqueta es bueno; la parte inferior del pantalón se ensucia rapidamente y se desgasta a la altura de los tobillos - en clima húmedo el pantalón entero se moja rapidamente.

    Propuesta: pantalón normal gris, pero en su parte superior para ser vestido sin tirantes y con dos hebillas en ambos laterales - adicionalmente simples polainas cortas de cuero. Las chaquetas no deben ser demasiado cortas para así poder introducir su parte inferior dentro del pantalón; en el caso contrario con frecuencia entre chaqueta y pantalón queda un espacio abierto que con el cuerpo caliente en combinación con corrientes de aire conduce a menudo a resfriados.

    Para el invierno la vestimenta tiene que asegurar la absoluta protección frente al frío sin que esto limite la movilidad. Estos dos requisitos parecen ser mejor cumplidos por la vestimenta acolchada de los rusos. Es indispensable para todos los soldados un jersey de cuello alto y medias así como las con tan buen éxito empleadas botas altas de fieltro.

    Para cubrir la cabeza se reclama una gorra con en sus laterales paneles plegables de piel y que una vez desplegados protejan la cara y la nuca. Se considera tambien muy oportuna una protección cerrada para la cabeza con orifícios unicamente para los ojos y la boca.

    Guantes de lana y paño son tras un corto periódo de tiempo totalmente inservibles. Los sobreguantes limitan en gran medida la movilidad al servir las armas. Por estos motivos cada hombre tiene que ser equipado con un par de guantes de cuero con forro interior así como con un par de sobreguantes.

    Para los hombres que prestan servício fuera del carro de combate (guardias, tropas de recuperación y mantenimiento) se han empleado con éxito como protección contra el frío chaquetones de piel (Nacktpelze). Para todos los hombres son imprescindibles fajas de lana y cintas para el cuello.



[...]