Informe redactado en Septiembre de 1943 por encargo del Comandante Supremo 'Sur' (Oberbefehlshaber Süd) donde se presenta un escueto pero muy crítico resumen sobre las experiencias obtenidas con el obús blindado autopropulsado 'Wespe' así como el descontento de la tropa con la calidad del personal de reemplazo, especialmente de los conductores y mecánicos.

H.Qu., 1 de Septiembre de 1943

Höh.Pz.Offz. beim O.B. Süd

Br.B.Nr. 111/43 geh.






Informe sobre las experiencias realizadas
con el obús ligero de campaña autopropulsado 'Wespe' y propuestas por parte de la tropa







  1. Obús ligero de campaña autopropulsado 'Wespe'

    Tras una visita del Höherer Panzer Offizier a las divisiones bajo su mando, y en total conformidad con la tropa, se ha llegado a la conclusión de que el obús ligero de campaña autopropulsado 'Wespe' es absolutamente inadecuado para actuar en este frente de guerra debido al carácter montañoso del terreno.


    Las muy elevadas pérdidas de plataformas autopropulsadas se explican de la siguiente forma:


    1. El chásis es para la marcha así como para el disparo (retroceso) demasiado débil, razón por la que el motor, el cambio de marchas así como la suspensión se ven sometidos a un desgaste excesivo.

    2. La consecuente gran demanda de recambios no puede cubrirse.

    3. Los pelotones-taller no pueden realizar los trabajos de reparación y mantenimiento.

    4. Los medios de recuperación y remolque de vehículos durante movimientos de repliegue son insuficientes.

    5. La velocidad de marcha de la plataforma autopropulsada es extremadamente inferior a la velocidad de marcha de los carros de combate, por lo que la ventaja de la plataforma autopropulsada frente a la artillería remolcada, basada en poder ofrecer en todo momento un rápido apoyo de fuego, es ilusoria. En el avance los plataformas autopropulsadas se encuentran siempre en última posición y en movimientos de repliegue han de ser retiradas en primer lugar para proporcionarles así una ventaja, de forma que en caso de producirse un ataque enemigo no pueden tomar parte en los combates.

      Hay que añadir ademas la mala formación de los conductores así como la falta de experiencia de los empleados en los talleres así como de los mecanicos.

      Por estos motivos muchos vehículos, que bajo otras condiciones hubieran podido conservarse, se han perdido ó han tenido que ser volados por los aires. Actualmente las desventajas de la plataforma autopropulsada superan las ventajas, de modo que las divisiones aceptarían de buen agrado una reestructuración de los actuales batallones ligeros autopropulsados a batallones motorizados remolcados.


  2. Propuestas de la tropa

    Con el objetivo de reducir al mínimo las averías en vehículos de orugas, las divisiones proponen:


    1. De forma paralela a la asignación de los vehículos entre la tropa deberían asignarse automaticamente pelotones ó compañías de servício mecánico así como equipo de mantenimiento, para así en caso de producirse averías poder llevar a cabo las reparaciones pertinentes de inmediato.

    2. La instrucción de conductores y mecánicos de vehículos de orugas debería unificarse en colegios especiales en la patria, pues la formación en los batallones de eeemplazo e instrucción, debido al escaso número de vehículos escuela disponibles, la falta de combustible así como de personal especializado, es deficiente. La tropa estaría dispuesta a que cada uno de sus batallones prescindiera de la asignación de 4 ó 5 vehículos que en su lugar deberían entregarse a las escuelas y que contribuirían a mejorar la instrucción de los conductores y mecánicos, hecho que se reflejaría más tarde en un menor número de pérdidas de vehículos y que compensarían suficientemente los vehículos no entregados en un principio durante el proceso de asignación.

    3. Los pelotones de recuperación y remolque pendientes deben de ser entregados a la tropa, pues sinó es imposible llevar a cabo la recuperación de vehículos averiados durante movimientos de repliegue.




Firmado: Gerhardt, Oberst