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Informe redactado por el Panzerjäger-Abteilung 236 (162. Inf.Div.) sobre las experiencias realizadas por este batallón cazacarros en el frente italiano (10. Armee) con el cañón de asalto Semovente 75/18.

Nota:
Tras la capitulación de Italia en Septiembre de 1943 y el desarme de las unidades italianas los alemanes incorporaron todas las existencias disponibles del cañón de asalto italiano en sus filas (a fecha 01.10.43 un total de 123 unidades más aproximadamente 55 vehículos posteriormente fabricados por Ansaldo ya bajo dirección alemana).

05.10.1944

Panzer-Jäger-Abteilung 236

Abt.Ia Nr.1085/44 geh.








Asunto:
Informe sobre las experiencias realizadas con el cañón de asalto italiano 75/18

Dirigido a:
162. (Turk.) Infanterie-Division





El Batallón informa:


  1. Rendimiento técnico

    1. Motor y transmisión.

      En el transcurso de las operaciones se han sufrido frecuentes averías en las juntas de culata, en la mayoría de los vehículos gran pérdida de aceite debido a la deficiente estanqueidad del cárter. Debido a un defectuoso diseño del sistema de refrigeración contínuas averías de los radiadores. El resto de los problemas tecnicos sufridos unicamente han podido ser solucionados gracias a la total dedicación del taller, de los conductores y comandantes. Muy molesto es el ensordecedor ruido del motor; la gran formación de chispas en el tubo de escape supone una gran amenaza de ser descubierto durante la noche. Debido al limitado ancho de las cadenas daños en las ruedas de rodadura.


    2. Blindaje.

      El grosor y la calidad del blindaje es para un cañón de asalto totalmente insuficiente; en todos los carros de combate destruidos el blindaje ha resultado triturado. Su debilidad se vé además incrementada debido a las superfícies verticales en la zona delantera. A diferencia de las planchas de blindaje soldadas electricamente en la construcción de modernos carros de combate, el blindaje del cañón de asalto italiano está remachado; la mala calidad del remachado acentúa la debilidad de su blindaje.

      El blindaje puede ser evaluado como de susceptible contra cañones anticarro de cualquier calibre, contra impactos de artillería de cualquier calibre, contra cañones de carro de combate de cualquier calibre y contra metralla de artillería en su zona posterior (perforación de las rejillas protectoras del sistema de refrigeración y que supone la pérdida del vehículo si no pueden ser los radiadores sustituidos a tiempo).

      Ataques de cazabombarderos no han logrado perforar el blindaje; aún y así la munición incendiária empleada por los americanos perfora las rejillas de los radiadores y al alcanzar el compartimento de combate ha provocado en todos los casos un incendio y la pérdida total del vehículo.


    3. Cañón, óptica y munición.

      Frecuentes encasquillamientos durante la carga del cañón. En el transcurso de combates a corta distancia y donde todo segundo cuenta una no menospreciable desventaja.

      La óptica es para un cañón de asalto totalmente insuficiente. Debido a un campo de visión demasiado reducido el reconocer a tiempo objetivos, observar el trayecto del proyecíl ó apuntar rapidamente entre diferentes objetivos es imposible. El aumento de la óptica es para la precisa observación de objetivos insuficiente. Durante el combate el comandante se vé obligado a mantener la gran escotilla abierta para así poder observar empleando los prismáticos: la cadencia de tiro se vé así muy reducida pues el comandante despues de cada disparo tiene que abandonar su posición en el estrecho compartimento de combate para poder observar; al tener que regresar a su posición en el compartimento de combate despues de cada disparo en terreno confuso el comandante pierde con frecuencia su objetivo de vista. El combatir con la escotilla abierta pone en peligro a la tripulación y muy especialmente al comandante del vehículo: por este motivo durante las operaciones con los cañones de asalto italianos el Batallón ha sufrido la pérdida de muchos comandantes y radiotelegrafistas. El abrir y cerrar la escotilla en combate es imposible debido a su elevado peso. Según comunica otro batallón en dos casos estas escotillas han sido dañadas por impactos y al atascarse y no poder ser abiertas las tripulaciones han muerto carbonizadas en sus vehículos. La gran superfície de la escotilla es un perfecto objetivo para el enemigo. En combate de proximidad el combatir con la escotilla abierta supone una grave amenaza frente al lanzamiento de granadas de mano.

      La munición puede evaluarse de la siguiente forma: Disparos a distancias de hasta 200 metros contra los laterales de carros de combate enemigos, a pesar de un ventajoso ángulo de impacto, no han tenido efectos sobre su blindaje. Esto coincide con el informe del Batallón de Instrucción Sur según el cual a cortas distancias la granada perforadora de 7,5 cm del cañón de asalto 75/18 no tiene ningún efecto contra todos los carros de combate enemigos aquí empleados. La gran creación de humo tras el disparo supone una desventaja adicional pues la posición del vehículo es rapidamente descubierta. Una desventaja elemental es que la tripulación está formada unicamente por tres hombres; la labor del comandante se vé muy entorpecida al tener este que asumir de forma paralela la función del artillero.

  2. Experiencias generales

    En el transcurso de las operaciones del Batallón se ha constatado que en lo relacionado al blindaje y al armamento el cañón de asalto italiano es muy inferior a los cañones de asalto alemanes. Debido a su inferioridad así como a su general poca fiabilidad técnica el empleo del vehículo italiano contra el enemigo anglo-americano bajo los principios de la Artillería de Asalto es del todo imposible; su empleo en la función de cañón de asalto supone con absoluta seguridad la pérdida total del vehículo. El que aún y así se hayan llevado a cabo con éxito misiones de la Artillería de Asalto se debe exclusivamente a la gran experiencia con cañones de asalto y autopropulsados alemanes de la que disponen los comandantes. En el combate contra carros de combate el cañón de asalto italiano es muy inferior debido a su insuficiente blindaje y los pobres efectos de su armamento. Mucho más prometedor para este vehículo es su empleo en misiones netamente de artillería, tambien como apoyo de ataques de infantería. Cuando sea empleado en misiones de artillería desde posiciones cobijadas debe de tenerse en cuenta la plana trayectória de vuelo de sus proyectiles. El alcance máximo del cañón es de 5500 metros (al contrario de los 7500 metros indicados en las tablas de tiro).

    Tras haberse fijado con anterioridad claramente los objetivos una batería fué empleada con un batallón de artillería de los paracaidistas en misiones de artillería, pudiendose atacar efectivamente objetivos que para la artillería convencional se encontraban demasiado cercanos a la primera línea. La puntería lograda ha sido sorprendente. Un cañón anticarro enemigo que no había podido ser dejado fuera de combate por la artillería fué alcanzado fatalmente tras el tercer disparo.

    En comparación con los cañones de asalto alemanes las pérdidas por motivos tecnicos, especialmente de menor grado, son un 50% superiores. En la Compañía estas numerosas bajas por motivos tecnicos han tenido consecuencias muy negativas y han conducido a que, provocado por la tensa situación del momento, se emplearan cañones individuales.

    Debido a su pobres prestaciones así como a las constantes averías el equipo de radiocomunicación es inutilizable. Para su empleo en misiones de artillería estos equipos tienen que ser sustituidos por equipo alemán.


    Para finalizar y en base a las experiencias realizadas deben de tenerse en cuenta los siguientes puntos:

    1. Debido a las pobres prestaciones de la granada perforadora 75/18, que unicamente puede perforar un blindaje de 50 mm a menos de 300 metros y bajo un ángulo de impacto de 90 grados, el empleo del vehículo como cazacarros autopropulsado es imposible. El arma del cañón de asalto italiano 75/18 no puede perforar el blindaje de ningún carro de combate anglo-americano. Además de nuestras própias experiencias el Batallón incluye como anexo un informe del Fallschirmjäger-Sturmgeschützabteilung sobre la realización de pruebas de tiro con el cañón de asalto 75/18.

    2. Debido a los motivos descritos en el informe el empleo del vehículo bajo los principios de la Artillería de Asalto tampoco es posible. Su empleo en este tipo de funciones conduce a innecesarias pérdidas materiales y personales.

    3. Se considera mucho más efectivo el empleo de estos cañones en funciones netamente de artillería. Se propone su empleo como arma complementária de la Artillería.

      Las ventajas de este vehículo en este tipo de funciones:

      1. Veloz y buena maniobrabilidad

      2. Buena maniobrabilidad campo a través

      3. Blindaje

      4. Buena puntería (objetivos puntuales pueden ser destruidos tras unos pocos disparos)

      5. Buenos efectos de la granada de alto explosivo contra objetivos de infantería, edifícios, puestos de observación artillera, etc.

      6. La velocidad inicial de la granada es superior a la velocidad del sonido, razón por la que a las distancias en cuestión el enemigo puede ser alcanzado por sorpresa.

      7. Objetivos puntuales que no pueden ser atacados por la Artillería por encontrarse demasiado cerca de la primera línea de combate pueden ser destruidos tras efectuar unos pocos disparos.
      Como desventajas del vehículo empleado en misiones de artillería deben de tenerse en cuenta dos puntos:

      1. Insuficiente alcance del equipo de radiocomunicación italiano.

      2. Plana trayectoria de vuelo del proyectíl que limita la posición de tiro cobijada
    Si se conocen exactamente las características del cañón, a pesar de la plana trayectória de vuelo del proyectíl, siempre será posible encontrar una posición de tiro adecuada para, bajo los principios de la Artillería, combatir efectivamente con el cañón de asalto italiano. Frente al enemigo anglo-americano su empleo como vehículo cazacarros conduce necesariamente a muy elevadas pérdidas materiales y personales sin a cambio lograr ningún ó casi ningún éxito.