Informe redactado a comienzos de Mayo de 1944 por el comandante de la Sturmgeschütz-Brigade 279, Hauptmann Gerhard Ernst Hoppe, sobre las experiencias realizadas por esta brigada de cañones de asalto en los movimientos de repliegue en Crimea tras el início de la ofensiva soviética contra la península a comienzos de Abríl.

Nota:
En el transcurso de estos movimientos de repliegue y posterior defensa de la fortaleza de Sewastopol la Sturmgeschütz-Brigade 279 sería practicamente aniquilada, logrando hasta finales de Mayo de 1944 ser evacuados de la península de Crimea unicamente 48 miembros de la brigada. Ernst Hoppe, comandante de la en Junio de 1944 reconstituida Sturmgeschütz-Brigade 279, caería en combate a mediados de Octubre de 1944.

04.05.1944

Sturmgeschütz-Brigade 279








Informe sobre experiencias Nr.2



Las experiencias de la Brigada en los combates de repliegue en Crimea han vuelto a evidenciar claramente la importancia de una estrecha colaboración con la infantería y artillería así como de un buen abastecimiento y perfecto funcionamiento de las comunicaciones por radio. La Brigada ha experimentado la culminación de sus operaciones como grupo de combate con armas automáticas móviles e infantería subordinadas.



I. Experiencias tácticas.

En el transcurso de los combates defensivos en el istmo de Perekop y en la cabeza de playa de Ssiwasch así como posteriormente en los combates de reliegue en Crimea hasta la fortaleza de Sewastopol, a la brigada de cañones de asalto se le asignó la misión de recuperar terreno perdido mediante contragolpes, operaciones móviles para la creación de focos de defensa anticarro y finalmente, como grupo de combate y en cooperación con otras armas, la de protección del movimiento de repliegue, especialmente en el expuesto flanco izquierdo del XXXXIX.Geb.A.K.

Tras largas horas de potente fuego de preparación artillera y la posterior incursión del enemigo los cañones de asalto han sido una y otra vez el firme apoyo de la infantería. Al suroeste de Armjansk, a la altura de nuestras própias posiciones artilleras y cuyas dotaciones ya combatían con cañón y fusíl, 14 cañones de asalto lograron frenar al enemigo en un ancho de 6 kilómetros durante aproximadamente 5 horas, consolidando de este modo temporalmente el frente. Una batería, que ante un esperado ataque acorazado enemigo durante la noche había sido posicionada en ventajosas posiciones de tiro, desde una posición de pendiente inversa al amanecer logró en el transcurso de 7 minutos destruir 14 carros de combate enemigos del modelo T-34 y KW-1; en esta operación los cañones de asalto no dispusieron de ningún apoyo de la infantería. La destrucción de estos carros de combate forzó al enemigo a reagruparse. Los cañones de asalto finalizaron el combate sin sufrir ninguna pérdida y retirándose bajo la protección de una cortina de humo.

Al comenzar los movimientos de repliegue y a petición del comandante se formó un grupo de combate bajo su mando, al cual se le asignó la misión de proteger el flanco izquierdo del Korps y mediante operaciones móviles atacar constantemente al enemigo y así frustar sus intenciones de cerco. El grupo de combate estaba formado por: plana mayor de la brigada de cañones de asalto con 2 cañones, dos baterías de cañones de asalto con un total de 22 cañones, una batería Hummel - 15cm sFH autopropulsado - (5./A.R.42) con 4 cañones, dos baterías autopropulsadas (le.Flak-Abt.86) con un total de 14 tubos de 2cm y 3 de 3,7cm, Felders.Battl.81, restos del Gren.Rgt.70 y del 5./G.R.50 con un total de 150 soldados de infantería. Gracias a su composición este grupo de combate pudo operar de forma móvil e independiente, logrando causar constantes e importantes pérdidas al enemigo y posibilitando así los movimientos de repliegue a través de terreno parcialmente ya ocupado por el enemigo. Constantes misiones de exploración, una segura comunicación por radio con la división, aparición por sorpresa y ataque con fuego masivo han tenido una especial importancia.

A cada cañón se le asignó un grupo de infantería fijo con la principal misión de proteger a su correspondiente cañón de asalto ó cañón autopropulsado y cuyo mando, en el momento de grandes combates, fué asumido por el comandante del batallón. Se pudo observar que nuestra própia infantería hace demasiado poco uso de la ametralladora y de sus armas pesadas. En repetidas ocasiones la infantería ha abandonado a sus suerte a los cañones de asalto.

El emparejamiento con cañones antiaéreos autopropulsados se ha constatado como especialmente ventajoso: la rápida cadencia de fuego y efectos de este arma han sido en muchos casos decisivos para alcanzar el éxito. En las operaciones estas armas han sido posicionadas en segunda línea siendo así protegidas por los cañones de asalto, de modo que en el transcurso de todos los combates no se ha sufrido ni una sola pérdida de estas valiosas armas.

La batería Hummel, la única artillería de la que disponíamos, ha sido especialmente efectiva gracias a su rápida disnonibilidad de tiro y debido a su fuego de gran alcance ha podido combatir efectivamente al enemigo cuando este se ha replegado. En estos casos la falta de Sturmhaubitze 42, no disponibles en la Brigada, ha sido especialmente notable. Hubiera sido ventajoso disponer de un adicional 10cm l.FH. autopropulsado.

La comunicación con las unidades subordinadas se ha realizado parcialmente con el sistema radiofónico de campaña 'h', cuya importancia se ha podido constatar especialmente aquí. Las pérdidas de este equipo en el transcurso de contragolpes se han podido equilibrar gracias a los entrenamientos realizados con anterioridad así como a la excepcional adaptación del estilo de combate de las armas autopropulsadas. La directa comunicación por radio con el Korps y la división son de una importancia decisiva.

El abastecimiento ha sido un problema. Aquí se ha vuelto a constatar que las escuadras de abastecimiento deben mantenerse estrechamente unidas al grupo de combate y que debe aceptarse la pérdida de uno u otro vehículo. Se ha podido constatar que los trenes de abastecimiento de combate (Kampftross), tambien los de las unidades subordinadas, deben concentrarse bajo el mando de un experimentado, ágil, decidido y tacticamente instruido oficial.

Comportamiento del enemigo:

Con el comienzo de los combates en el frente de Perekopf el enemigo inició sus ataques mediante un masivo ataque de preparación artillera de tres horas de duración. Gran cantidad de lanzaderas de cohetes, llamativo gran empleo de munición de fósforo y de niebla, operaciones de potentes unidades de cazabombarderos con efectos especialmente desagradables. El lanzamiento de un gran número de pequeñas bombas de fragmentación ha tenido en primer lugar efectos morales, ningún efecto sobre los cañones de asalto. Más peligrosos han sido ataques aéreos con armas automáticas de gran calibre. Tras la subordinación a la Brigada de unidades de cañones antiaéreos esta ya no volvió a ser acosada desde el aire.

Tambien característicos han sido los ataques acorazados masivos, la evasión de las puntas de ataque de aquellas zonas donde disponíamos de fuertes defensas anticarro, el empleo masivo de infantería transportada en camiones (por media cada segundo camión remolca un cañón anticarro pesado de un calibre mínimo de 7,62cm). Se han destruido 3 cañones anticarro pesados de un calibre aproximado de 8,8cm muy similares a nuestros obuses ligeros de campaña.

La infantería rusa es parcialmente mala y cuando ha sido atacada por nosotros se ha fragmentado y huido en pánico. Las dotaciones de los cañones anticarro son buenas y no han abandonado su cañón hasta el final.



II. Experiencias materiales.

  1. Cañones de asalto:

    Las operaciones se han visto determinadas por la calidad del material. De 44 cañones de asalto 12 fueron destruidos por cañones anticarro enemigos, 22 cañones de asalto fueron volados por los aires. De ellos al comenzar los combates 7 cañones se encontraban en proceso de reparación y no pudieron repararse debido a la falta de motores y otros componentes. 3 cañones se perdieron por autoinflamación causada por roturas en las tuberías de combustible e incendiarse. 8 cañones se perdieron tras sufrir averías en sus motores, principalmente daños en las válvulas, pistones, etc. 4 cañones sufrieron averías en las transmisiones laterales. Debido al avance del enemigo no disponíamos de posibilidades de remolque ó reparación. Todos los cañones de asalto perdidos fueron hasta el último momento empleados como cañones anticarro estáticos y finalmente volados por los aires.

    El refuerzo de la plancha inclinada delantera sobre el visor del conductor y la correspondiente plancha derecha mediante hormigón armado ha resistido perfectamente los impactos enemigos y nos ha ahorrado muchas pérdidas.

  2. Vehículos a motor:

    Los camiones Maultier y Opel han operado con total éxito.

    Tras 3/4 de año en uso la práctica totalidad de los Volkswagen Typ 166 no se encuentran operativos. Averías por bujes de las ruedas delanteras desgastados. Especial escasez de recambios. Embrague, retén Simmer entre embrague y bloque del motor. El Volkswagen anfíbio no ha soportado la carga, especialmente en el barro. Suspensión del bloque del motor demasiado débil y constantes averías en la caja de cambios.

    Kfz.4: Contínuas roturas de la articulación cardán y ejes. Su motor es excepcional.

    Kfz.15: Lo mismo descrito en el informe Nr.1. A partir de los 5.000 Km aparición de roturas en la tracción delantera.

    Para una brigada de 45 cañones de asalto y con el objetivo de poder reparar bajo cualquier circunstancia los cañones no operativos, deben reclamarse como mínimo 3 remolcadores de 18 toneladas.

    El establecimiento de un vehículo grúa provisional se ha constatado como muy valioso. Este vehículo grúa ha sido empleado para todo tipo de trabajos cuando no se ha dispuesto de capacidades de remolque debido a la pérdida de los remolcadores así como adicionalmente en las baterías para la realización de grandes reparaciones. Gracias a un bastidor para la grúa de fabricación própia con este vehículo ha sido posible la realización de cambios de motor.

    El ya en el informe Nr.1 mencionado equipo auxiliar para cambiar las transmisiones laterales ha sido empleado con excepcional éxito y debería ser asignado a todas las baterías.

  3. Equipo de radio:

    La por la escuela propuesta modificación de un Kfz.1 para el equipo de 10 y 30 vátios ha tenido en la Brigada un resultado excepcional. Aún y así el alternador debe ser más potente. El equipo ha funcionado perfectamente y no se ha visto afectado por posiciones inclinadas, etc. Ventajas especiales: baja silueta del vehículo, agilidad y movilidad sobre cualquier terreno. Se considera ventajoso incorporar a partir de ahora el equipo de 30 vátios unicamente en el Kfz.1. Se necesita una batería 12 B 150.

    Los Volkswagen con equipo de 10 vátios sin posibilidad de cargar la batería a través del alternador son inservibles. Tras haber sido totalmente cargadas las baterías aguantan unicamente 12 horas.

    El completo funcionamiento del sistema de comunicación radiofónica depende del constante y de sistemas de carga extraños independiente suministro eléctrico. En una guerra de movimiento la carga de las baterías mediante los grupos electrógenos 'C' ó 'GG 400' es ilusória y por lo tanto puede ser descartada. Unicamente han funcionado de forma fiable los equipos de radio de los cañones de asalto así como los de 30 vátios de los vehículos de pruebas Kfz.1. Los equipos de radio de los Steyr dejaron de funcionar tras un corto periódo de tiempo debido a la escasez de electricidad, pues estos vehículos nos fueron entregados sin los alternadores de 300 vátios.

    Un receptor T 'b' para cada Fu8 ha tenido efectos muy ventajosos en el ahorro de electricidad. Son imprescindibles para asegurar la capacidad de recepción contínua.

    Un segundo equipo de 30 vátios sobre receptor T en el estado mayor para la comunicación con la artillería ha sido empleado con muy buen éxito. De este modo tras la pérdida de observadores avanzados y posiciones de observación la Brigada ha podido continuar operativa.

  4. Personal.

    Es absolutamente imprescindible que la instrucción de los conductores de vehículos acorazados en la patria se intensifique. Ha sucedido que los conductores no han sido capaces de cambiar los filtros de sus vehículos ó bien no se han dado cuenta que las cajas de cambio ya no tenían aceite. Por estos motivos han tenido que volarse por los aires cañones de asalto que hubieran podido salvarse si la instrucción de los conductores hubiera sido la correcta.




Firmado: Hoppe