Informe sobre las experiencias vividas por la Pz.Flamm-Kp. 352 con sus Flamm-Panzer 38t (vehículos lanzallamas en base al Jagdpanzer 38t) durante las operaciones ofensivas llevadas a cabo por esta compañía a lo largo de Enero de 1945 durante la operación 'Nordwind'.
28.02.45
Heeresgruppe G
Ia Stopa Nr.273/45 geh.
Anexo del Gen.Kdo.röm.89.A.K.
Ia Stopak Nr.147/45 geh.
Pz.Flamm-Kp. 352
Informe sobre las experiencias adquiridas durante operaciones con el Flamm-Pz. 38
El 09.01.45 la Pz.Flamm-Kp. 352 y los restos de la Pz.Flamm-Kp. 353 participaron junto al Pz.Abt. 5 (25. Pz.Gren.Div.) en el ataque contra Hatten. Durante esta operación los vehículos lanzallamas fueron empleados principalmente contra bunkers y fortificaciones defensivas de campaña. Los vehículos lanzallamas lograron ademas avanzar en la localidad de Hatten sin el apoyo de la infantería ni la protección de carros de combate. La segunda operación donde estos vehículos fueron empleados fué en los combates urbanos en la localidad de Rittershofen, durante los cuales dos vehículos lanzallamas fueron destruidos por cañones anticarro y carros de combate enemigos; un tercer vehículo fué inmovilizado por minas y tras haber sido recuperado su equipo tuvo que ser abandonado; este ultimo vehículo había sido tan seriamente dañado por fuego enemigo que una reparación tras su recuperación hubiera sido imposible.
Durante el transcurso de las operaciones se han cristalizado las siguientes experiencias:
- Los vehículos (Jagdpanzer 38) han cumplido sobre el terreno tecnicamente con todas las expectativas. Gracias a su reducida altura así como a su velocidad los vehículos pueden sobre el terreno ponerse rapidamente a cubierto. Gracias a la desaparición del cañón, que ha sido sustituido por el equipo lanzallamas ligero, estos vehículos no sufren de una sobrecarga frontal, ventaja que se hace notar positivamente de forma muy especial en las cajas de cambio. La relación entre potencia del motor (160 caballos) y peso del vehículo (13,5 toneladas) debe de ser calificada como de muy positiva. Negativamente deben de evaluarse las prestaciones de los semiejes y los reguladores del alternador (si esto se debe a defectos en el material ó simplemente a un deficiente montaje no puede ser evaluado desde aquí).
- Contra impactos el blindaje frontal puede ser calificado como de suficiente y seguro. Incluso a muy cortas distancias proyectiles disparados por cañones anticarro de 7,62 cm no han logrado perforarlo. El blindaje lateral es débil pero suficiente contra proyectiles disparados por fusíl anticarro y contra esquirlas. En un vehículo a causa de los impactos las soldaduras de las planchas frontales han sido desgarradas, hecho que indicaría ó bien un defecto del material ó bien un defectuoso trabajo de soldadura.
- El equipo lanzallamas así como los depósitos de aceite empleados han funcionado a la perfección y no han sufrido ningún daño ni avería. El falso tubo del cañón utilizado es demasiado débil: se dobla con facilidad y las armas de la infantería lo perforan sin problemas, provocando entonces problemas en el funcionamiento del tubo lanzallamas, problemas que sin en el empleo del falso tubo del cañón hubieran podido evitarse. El alcance efectivo del lanzallamas de unicamente 50 metros es insuficiente. Sería deseable lograr doblar su alcance con el objetivo de poder atacar de esta forma objetivos a los que el vehículo no se puede acercar tanto (bunkers posicionados detrás de sistemas defensivos de alambre de espino, posiciones defensivas protejidas por campos de minas, etc.). El agregado para el sistema lanzallamas debe de protegerse mejor contra la humedad así como para evitar que este sea dañado por la tripulación al abandonar ó introducirse en el vehículo. Las juntas del sistema lanzallamas deben de mejorarse pues tras un cierto periódo de uso, si bien a un muy pequeño nivel, se han podido observar fugas de aceite (peligro de incendio, especialmente en el compartimento del motor). La manguera Tombak hasta el tubo del lanzallamas debería de moverse algo hacia la derecha pues en su actual posición limita en gran medida la movilidad del operador del lanzallamas.
- La decisión de incorporar armamento adicional en forma de la MG 34 ha resultado ser correcta y ademas necesaria. Alimentación de munición mediante cinturón ó cargador es indiferente.
- La decisión de incorporar en el vehículo 4 hombres como tripulación (conductor, operador de radio, comandante y servidor del lanzallamas) en lugar de los originariamente previstos 3 hombres (conductor, operador de radio y a la vez comandante, servidor del lanzallamas) ha quedado demostrado durante las operaciones es la correcta y es ademas necesaria. Igualmente ha quedado demostrada la necesidad de la escotilla adicional para el operador de radio que de esta forma puede aprovechar totalmente la ametralladora. Esta escotilla adicional es ademas necesaria y muy valiosa como escotilla de emergencia en caso de tener que abandonar apresuradamente el vehículo.
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Uso y efectos del lanzallamas:
Los depósitos con los que está equipado cada vehículo contienen un total de 700 litros de aceite y permiten un total de aproximadamente 60-70 disparos de aceite. El chorro de aceite puede ser disparado frío ó bien inflamado mediante el uso del cartucho de inflamación (Zündpatrone). Para combatir posiciones defensivas de campaña (trincheras, etc.) primero se dispara aceite frio y posteriormente aceite inflamado que provoca el incendio del aceite frio lanzado con aterioridad. Este sistema ha quedado demostrado es mucho más efectivo que mediante el empleo directo de aceite inflamado. Lo mismo es válido para el combate de bunkers (excepto bunkers de madera) y sotanos. El resto de objetivos son combatidos unicamente con aceite inflamado.
Los efectos del chorro de aceite son corrosivos e incendiários. En humanos, si estos no son carbonizados totalmente, los efectos son quemaduras muy graves. El aceite del lanzallamas posee unos efectos corrosivos muy importantes y al inflamarse desarrolla muy altas temperaturas. Los componentes inflamables del armamento alcanzado por el chorro de aceite arden instantanemamente, el resto de componentes es despues inutilizable. Edifícios, especialmente aquellos con componentes de madera, arden al instante. La permanencia en el interior de bunkers atacados por el lanzallamas, debido a las muy elevadas temperaturas así como al penetrante humo, es muy difícil, la capacidad de combate de sus dotaciones se vé muy limitada cuando no anulada por completo. Contra carros de combate solamente puede actuarse a muy cortas distancias y por sorpresa (el vehículo lanzallamas no dispone de armas pesadas). Existe la posibilidad de mediante un chorro de aceite inflamado sobre la parte trasera del carro de combate provocar el incendio del motor ó bien mediante las llamas y el humo cegar al vehículo enemigo. No deben de subestimarse los efectos psicológicos sobre el enemigo de los chorros de aceite inflamado y las grandes nubes de humo. las operaciones en Hatten el 09.01.45 han demostrado que el enemigo del oeste es muy susceptible a los efectos psicológicos del vehículo lanzallamas. -
Posibilidades de empleo:
Debido a que los vehículos lanzallamas no disponen de armamento pesado y por lo tanto se encuentran indefensos frente a carros de combate y cañones anticarro enemigos estos solamente pueden ser empleados en combinación con carros de combate ó armas anticarro pesadas móviles. Gracias a su equipación y blindaje los vehículos lanzallamas son idóneos para apoyar a los granaderos en el combate contra bunkers, posiciones defensivas de campaña, en combates urbanos y en zonas boscosas. En combate urbano ó en bosques los vehículos lanzallamas deben de ser protegidos por granaderos frente a ataques de proximidad de la infantería enemiga. En la defensa los vehículos lanzallamas solamente pueden ser empleados con limitaciones, así p.e. para contragolpes y solamente en combinación con carros de combate. Los vehículos lanzallamas no deben operar nunca individualmente, como mínimo a nivél de pelotón, idealmente a nivél de compañía.
Firmado: Leutnant y jefe de compañía