Detallado informe redactado el 08.04.1943 por el comandante del Panzerjäger-Abteilung 49 (4. Pz.Div.) donde se recopilan las experiencias realizadas por este batallón cazacarros en los primeros meses de 1943 en el sector del Pz.A.O.K.2 con sus compañías equipadas con '7,5 cm Pak40 (Sfl) auf Fahrgestell II'.
08.04.1943
Panzerjäger-Abteilung 49- Comandante -
Informe sobre las experiencias en el
empleo de un batallón de cañones autopropulsados
I. Breve resumen de las operaciones realizadas estos momentos.
El Pz.Jäg.Abt.49 recibió en Junio de 1942 una compañía de cañones autopropulsados formada por 9 cañones de 7,62 cm sobre chásis 38(t). En esta época la división se encontraba en posiciones estáticas. Por este motivo la compañía de cañones autopropulsados era la reserva móvil de la división y operó como tal en diferentes ocasiones en el marco del Pz.A.O.K.2.
Como la división debía ser totalmente refrescada, el 17.01.43 esta compañía tuvo que ser entregada a otra unidad.
Para las siguientes operaciones el 11.02.43 se le asignaron al batallón 9 cañones de 7,5 cm Pak 40 sobre chásis de Panzer II, que fueron inmediatamente asumidos por la 3. compañía. Los siguientes 9 cañones autopropulsados le fueron asignados al batallón el 04.03.43 y con ellos se equipó a la 2. compañía. En estas fechas el batallón todavía disponía de una compañía pesada de cañones anticarro remolcados formada por 9 cañones de 7,5 cm Pak 40. En esa época adicionalmente el batallón formó con personal própio una compañía de cañones antiaéreos de 3,7 cm que, bajo condiciones invernales era movida sobre trineos, más tarde mediante caballos. La 4. compañía de cañones antiaéreos pertenece al batallón desde el otoño de 1942 y ha apoyado mediante fuego terrestre muchos ataques de la infantería motorizada con muy buen éxito.
Durante este tiempo tanto las compañías motorizadas como las remolcadas han operado constantemente, por lo que durante estas 8 semanas de combates móviles hemos realizado un gran número de experiencias.
La recopilación de estas experiencias, igual de qué modo, independientemente si se trata de los vehículos en sí, del equipo ó bien de la relación del batallón cazacarros con otras formaciones, se ha realizado con el objetivo de mejorar las armas y el equipo así como para servir al futuro empleo de las armas anticarro.
II. Experiencias y propuestas de mejora para los cañones autopropulsados.
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Dentro de la compañía.
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Cañón.
- La estabilidad del cañón es buena, aún y así debe tratarse de disparar sobre una superfície horizontal con el objetivo de poder realizar varios disparos sin la necesidad de tener que realizar grandes ajustes de puntería.
- La cadencia de tiro media es de 5 disparos por minuto. Se vé limitada por la fuerte creación de humo tras el disparo, la necesidad de realizar pequeños ajustes de puntería, el peso de la munición así como por la posición de los contenedores de munición.
- Los frenos de boca se aflojan muy facilmente y de forma repetida, en ocasiones incluso tras el 8 - 10 disparo. Se propone evitar que se afloje la contratuerca del freno de boca mediante un pasador roscado con cuello cuadrado (véase anexo 1).
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Los anillos de inserción del freno de boca se aflojan ó saltan durante el disparo.
Propuesta de mejora:
Asegurarlos mediante la incorporción de dos pasadores roscados con dos espigas (véase anexo 2). -
El sistema de cierre en combate ha provocado los siguientes problemas:
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La palanca de cierre se dobla facilmente e impide cerrar totalmente el mecanismo.
Motivo:
Palanca demasiado frágil.
Propuesta de mejora:
Diseño más robusto y empleo de un mejor material. -
Los remaches del pasador de obstaculización en la palanca de apertura del sistema son demasiado fragiles, se pierden y entonces no es posible abrir a mano el sistema de cierre.
Motivo:
El orifício para el pasador es demasiado grande y entre el bloqueador de presión y la palanca de apertura hay demasiado espacio.
Propuesta de mejora:
El pasador de remache debe ser sustituido por un tornillo avellanado M8 y una correspondiente tuerca con ranura para destornillador. El orifício para el pasador debe ser ajustado y el espacio entre el bloqueador de presión y la palanca de apertura reducirse todo lo posible (véase anexo 3).
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La palanca de cierre se dobla facilmente e impide cerrar totalmente el mecanismo.
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Chásis.
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Cadenas:
Incluso bajo un contínuo control, los pernos de las cadenas se desgastan rapidamente, la guía tiene demasiada holgura y entonces los pasadores se rompen y los pernos se pierden. Deben destacarse frecuentes roturas de eslabones de la cadena.
Los tacos para hielo (Eisstollen) del Panzer II no evitan el deslizamiento de las cadenas sobre hielo. El diseño de los tacos para hielo del Panzer 38(t) era mejor. -
Válvulas en el suelo del chásis:
Dos válvulas son insuficientes para la cantidad de agua acumulada. Como el vehículo no se encuentra siempre en una posición nivelada, el agua se concentra en la zona más baja. Debería preveerse un mayor número de válvulas. -
Contador de revoluciones:
Las espirales del contador de revoluciones son demasiado delicadas; debe reclamarse que sean reforzadas. Especialmente sobre el terreno ruso no puede prescindirse del contador de revoluciones. -
Cambio:
El cambio es entregado con un limitador. El limitador no actúa sobre el motor, por lo que las revoluciones del motor son las mismas en la 1. en la 4. y en la 6. marcha. En vehículos nuevos este limitador unicamente ha provocado averías en el motor, pues los motores se sobrecalientan. Existe el peligro que en el estrés del combate el conductor en la 4. marcha sobreacelere el motor.
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Cadenas:
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Casamata:
- En la zona frontal derecha falta un soporte para ruedas de repuesto.
- La onda de presión creada al disparar granadas perforadoras es muy potente y en diferentes vehículos ha provocado la pérdida de las herramientas para cavar trincheras (en la zona exterior del escudo lateral) así como daños en el periscópio. Estos agregados deben ser por lo tanto reforzados en fábrica.
- Se necesita un mayor número de prismas de recambio, pues estos tambien resultan frecuentemente dañados por la onda de presión así como por metralla.
- Debido a la actual posición del mecanismo de apriete, el abrir el dispositivo de sujeción (abrazadera) del apoyo delantero del tubo es difícil y obliga a liberar el tubo de su apoyo delantero antes del combate, de lo contrario el cargador, que es quien tiene que realizar esta labor, se vé expuesto al fuego de la infantería enemiga. El liberar el tubo de su apoyo delantero de forma precipitada provoca una no deseada adicional carga sobre las ruedas y arcos dentados del sistema de giro del cañón que no puede ser absorbida unicamente por el apoyo trasero del tubo.
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Escudo de protección:
El escudo no ofrece protección ni frontal ni lateralmente contra munición S.m.K.H., granadas, metralla y menos aún contra fusiles anticarro. El valor de la sangre alemana así como del arma, debería justificar la reclamación del refuerzo de la zona frontal del escudo. Debe tenerse en cuenta que los cañones autopropulsados tienen que combatir al enemigo a la mismas distancias que los cañones de asalto y el Panzer IV. -
Capota:
El tipo y montaje de la capota del cañón autopropulsado en su actual diseño no es adecuado para proteger a la dotación, cañón, munición y equipo de radio del agua de la lluvia. Con la llegada de la época de las lluvias esto tendrá consecuencias muy negativas. En el verano de 1942 ya realizamos esta experiencia en la compañía de cañones autopropulsados sobre chásis 38(t). En el anexo 5 se presenta una propuesta de mejora con plano.
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Equipo de comumicación 'd':
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General:
El empleo táctico de una compañía de cañones autopropulsados se extiende a un ancho de como mínimo 3 - 4 Km. Según la descripción del equipo, el sistema de comunicación 'd' posee un alcance de 1 - 2 Km. Por lo tanto la dirección de la compañía es incluso en la teoría totalmente imposible. La pobre equipación con sistemas de radio-comunicación de los cañones autopropulsados en comparación con los cañones de asalto y carros de combate es inexplicable. -
Defectos técnicos:
Además de su limitado alcance, parece ser que su usabilidad en un cañón autopropulsado no ha sido previamente evaluada. La mayor parte de las averías se deben a que el material no soporta las sacudidas provocadas al disparar, especialmente granadas perforadoras. En unos pocos días se han sufrido en 18 cañones autopropulsados las siguientes averías:
- 13 tubos RV 12 P 2000 inutilizables (rotura del tubo de vidrio, cabeza del tubo, filamento).
- 4 tubos RL 12 P 10 inutilizables (filamento)
- 9 amperímetros por rotura del fino cableado.
- 2 equipos (emisor, receptor) con divergencia de frecuencias.
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Sistema de comunicación de a bordo:
La caja de amplificación Pz.Nr.23 es montada sin ningún tipo de amortiguación. Este es probablemente el motivo de las frecuentes averías de los tubos de amplificiación RV 12 P 2000. Lo mismo es válido para los bornes del relé. El reemplazo de los tubos - si se dispone del suficiente número - puede ser llevado a cabo por la tripulación, asegurando así que la interrupción de la comunicación sea unicamente por un corto periódo de tiempo. El altavoz entregado y que forma parte del equipo es innecesario. -
Debido a las características del equipo de onda ultracorta, del que se puede esperar como máximo una segura comunicación hasta 1 Km, este es idóneo para dirigir un pelotón.
Para la comunicación entre jefes de pelotón y jefes de compañía ó entre los jefes de pelotón este equipo es inservible.
La incorporación del Fu5 (10 vátios UKW), con el que en el anterior cañón autopropulsado (7,62 cm 38t) se hicieron excelentes experiencias, sería la única solución correcta. Su asignación unicamente a los vehículos de combate y jefes de pelotón tendría la consecuencia de que, ante la pérdida de uno de estos vehículos, la comunicación volvería a verse interrumpida.
Es además urgentemente necesario poder asegurar una suficiente comunicación por radio entre el batallón y la compañía. Como el batallón es el único que puede asegurar el abastecimiento de la compañía, la reparación y el remolque de vehículos así como la asignación de reemplazo personal, el batallón debe estar en todo momento informado sobre la localización y el estado operativo y de abastecimiento de la compañía.
Por todos estos motivos debe reclamarse que por principio cada vehículo de mando sea equipado con un equipo de 30 vátios. Unicamente de esta forma el batallón puede estar capacitado para controlar y dirigir a sus compañías en combate y así mantener el mando del batallón en sus própias manos.
Cuando un jefe de compañía depende de estaciones de radio extrañas, que como es conocido durante el combate se encuentran totalmente saturadas, siempre perderá toda comunicación con su batallón y a su vez el batallón nunca logrará que sus ordenes alcancen a tiempo a las compañías.
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General:
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Otro armamento:
La fiabilidad de la MG 34 unicamente se ha alcanzado tras sustituir los demasiado grandes inyectores en el amplificador de retroceso por otros más pequeños. La MG 34 se transporta suelta en el cañón autopropulsado.
Para el soporte de la ametralladora hemos escogido la esquina delantera derecha del escudo protector. Con la ayuda de una base con trípode es posible disparar hacia delante y derecha así como hacia arriba para combatir objetivos aéreos. Tras ser desmontada la ametralladora puede ser extraida del vehículo y con el bípode empleada como arma de infantería (véase anexo 6). -
Munición:
Las experiencias con todos los tipos de munición del 7,5 cm Pak 40 han sido muy buenas.
Potencia de perforación, ejemplos:
Distancia 1.200 m, Panzergranate 38 y 40, 'General Lee' de 28 t, impacto contra la torreta, blindaje 80 mm, ángulo de impacto 60°: limpia peforación, gran orifício. Zonas de la parte inferior y superior del chásis fueron alcanzadas con ángulos de impacto de 60° - 90°: en todos los casos perfectas perforaciones.
T-34, 1.200 m, impacto contra el blindaje lateral de la torreta, ángulo de impacto 90°: límpia perforación. Impacto contra la zona entre la torreta y parte superior del chásis, ángulo de impacto 90°: perforación de gran tamaño, el anillo de la torreta fué arrancado, en el interior daños en el cañón.
T-34, 700 m, perforación de la zona superior del chásis. Mk II, 1.000 m: perforación del blindaje frontal.
La Panzergranate 38 y la 40 unicamente se diferencian por diferentes marcas en la base de las vainas. En el estrés del combate esto puede conducir facilmente a que sean confundidas. Para evitarlo el batallón aplica diferentes rótulos. Se solicita que esto sea realizado directamente en la patria ó bien que una de las dos granadas incorpore un anillo de diferente color.
Las granadas de carga hueca (HL-Granate) no han sido empleadas contra objetivos blindados. En el tambor de retículas no existe ninguna para esta granada, al contrario de lo que sí sucede curiosamente en el mismo cañón empleado en los pelotones remolcados. En combates tranquilos puede aplicarse el siguiente principio: al disparar la granada de carga hueca debe sumarse la mitad de la distancia. En el transcurso de la defensa de un ataque acorazado rodante y ante el normal nerviosismo de las dotaciones, estas no dispondrán del tiempo necesario para realizar estos cálculos.
La equipación de munición en cada cañón es la siguiente:
20 Panzergranate 38 y 40
15 granadas de carga hueca
25 granadas de alto explosivo
En total 60 proyectiles.
No es posible incorporar más munición sin entorpecer a la dotación al disparar. Esta equipación de munición es isuficiente. Como no disponemos de vehículos blindados de amunicionamiento cuando los cañones han disparado toda su munición estos tienen que abandonar el combate. En momentos críticos del combate esto puede generar confusiones. Amigo y enemigo pueden creer que los cañones se retiran por la presión enemiga. Por este motivo debe prestársele una especial importancia a lo que se comenta más adelante en relación a la equipación de vehículos.
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Cañón.
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Equipación en base a las Tablas de Organización y Composición (KStN) .
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Equipación de vehículos:
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Aquí no disponemos de una Tabla de Organización y Composición para la compañía de cañones autopropulsados con 7,5 cm Pak 40 sobre chásis de Panzer II, unicamente de la de una
compañía equipada con 7,62 cm sobre chásis 38t (Nr. 1148a).
En base a esta configuración al jefe de compañía le corresponde un Panzer II. En las operaciones este vehículo se ha constatado como utilizable, si bien se saludaría en su lugar la asignación de un Panzer III con cañón corto de 5 cm.
Motivo:
El jefe de compañía tiene que dirigir hacia abajo y mantener contacto hacia arriba a través de la radio. Necesita por lo tanto dos diferentes equipos de radio, para ello el Panzer II es demasiado pequeño y obsoleto. Adicionalmente con el Panzer III el jefe de compañía tendría la posibilidad de apoyar a uno de sus cañones cuando este sea amenazado por objetivos medianos. El jefe de compañía debe dirigir - es decir, debe poder ver y observar - como es bien sabido esto es mucho más sencillo con el Panzer III que con el Panzer II. La armada dispone todavía de tan pocos batallones de cañones autopropulsados - en las unidades acorazadas los Panzer III con cañón corto están considerados como obsoletos - debe por lo tanto ser posible conseguir este pequeño número de vehículos. -
Para cada pelotón la tabla establece un vehículo tractor de 1 tn. así como dos remolcadores blindados de munición y para el grupo de reparación y mantenimiento otro vehículo
tractor de 1 tn. Debido a la general situación de vehículos, ninguna compañía dispone de remolcadores blindados de munición y cada compañía unicamente dispone de dos
vehículos tractores de 1 tn. En combate esta situación conduce a insoportables problemas de abastecimiento. Los dos vehículos tractores disponibles, en principio previstos
como vehículos de jefe de pelotón, son los vehículos más importantes de la compañía. Ambos cumplen diariamente las siguientes funciones: transporte de personal, transporte de munición,
transporte de combustible, reparto de comida, transporte de heridos, transporte de los mecánicos de los servícios de reparación y mantenmiento tras el combate, conexión entre jefes de
pelotón y jefe de compañía, recolección de vainas y contenedores de munición en el campo de batalla.
En combate el abastecimiento de munición con vehículos no blindados conduce rapidamente a su pérdida. Los cañones con frecuencia tienen que abandonar el campo de batalla para ser amunicionados. Por lo tanto estos remolcadores blindados de munición son para cualquier compañía de cañones autopropulsados una urgente necesidad y deben ser asignados. El número de vehículos tractores de 1 tn. establecido en las Tablas de Organización y Composición debe mantenerse bajo cualquier circunstancia. - Según las Tablas de Organización y Composición, además de los remolcadores de munición, a cada compañía de cañones autopropulsados le corresponden dos camiones medios todoterreno para munición y tres camiones medios todoterreno para combustible. Para el transporte de munición y combustible las compañías disponen realmente de un solo camión medio todoterreno ó bien de dos camiones ligeros. Bajo estas condiciones es imposible asegurar el abastecimiento de munición y combustible. Se reclama la urgente asignación de camiones para el transporte de munición y combustible. Se saludaría la asignación para este fín de Maultier, pues gracias a sus buenas características todoterreno son especialmente idóneos para el abastecimiento de una compañía de cañones autopropulsados.
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Aquí no disponemos de una Tabla de Organización y Composición para la compañía de cañones autopropulsados con 7,5 cm Pak 40 sobre chásis de Panzer II, unicamente de la de una
compañía equipada con 7,62 cm sobre chásis 38t (Nr. 1148a).
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Grupo de reparación y mantenimiento:
Para este fín las Tablas de Organización y Composición han previsto un vehículo tractor de 1 tn. Al no disponer de este vehículo se ha empleado con excelente éxito un Maultier de la plana mayor de la compañía.
Las operaciones de una compañía de cañones autopropulsados dependen frecuentemente de la rapidez del grupo de reparación y mantenimiento. Si cada recambio tiene que obtenerse cada vez a través de los trenes de abastecimiento en retaguardia se pierde mucho tiempo. Consecuentemente en el vehículo del grupo de reparación y mantenimiento debe transportarse: los 13 hombres del grupo, herramientas así como los recambios más importantes. Para todo esto el vehículo tractor de 1 tn. es demasiado ligero. Se propone emplear como vehículo del grupo de reparación y mantenimiento un Maultier en lugar del vehículo tractor de 1 tn. -
Equipo y vestimenta:
La equipación con la vestimenta especial gris - como la de los cañones de asalto - se ha constatado aquí fuera como imposible. La única alternativa ha sido el negro, pero esta vestimenta no es ideal. Se solicita la asignación de la vestimenta prevista.
Como ya se ha mencionado en el capítulo 'Casamata', la capota del cañón autopropulsado es inadecuada. Con el objetivo de apoyar al conductor el jefe del cañón, tambien cuando llueve, abandona el interior del vehículo. Existen sobretrajes impregnados. Se propone la asignación a cada compañía de trece de estos sobretrajes. -
Cuestiones personales:
Según las Tablas de Organización y Composición a la compañía de cañones autopropulsados no le corresponden tripulaciones de recambio. Si bien no pueden reclamarse tripulaciones de recambio para toda la compañía, si que se reclama como absolutamente necesario un excedente mínimo de 12 hombres. Pues de este excedente deben cubrirse las bajas por heridas, enfermos y hombres de permiso. Sin estas dotaciones de reserva algunos cañones no podrían operar.
Desde un punto de vista técnico la mayoría de hombres asignados desde el batallón de reemplazo se han constatado como no aptos. Los conductores reclutados son generalmente asalariados, personal de oficina y similares, en ningún caso se trata de conductores experimentados ó gente con conocimientos técnicos.
Conductor de vehículo acorazado no puede serlo cualquiera.
Para obtener al menos buenos conductores deben aprovecharse los viejos hombres de la compañía. La instrucción especializada en la patria debe mejorar, en caso contrario el valioso material fallará antes de haber podido entrar en acción.
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Equipación de vehículos:
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Para el estado mayor del batallón.
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Equipación de vehículos.
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Según la Tabla de Organización y Composición Nr. 1106a al comandante y a todo el estado mayor de un batallón cazacarros de cañones autopropulsados le corresponde un Panzer I,
Sd.Kfz.101 (Panzer Ia ó Ib) como vehículo de combate.
Si uno no pudiera leer la Tabla de Organización y Composición Nr. 1106a con sus própios ojos, no lo creería. El pequeño Panzer I, que desde hace años nisiquiera es previsto en una compañía acorazada como vehículo ligero, se considera idóneo como vehículo de combate del comandante de un batallón cazacarros de cañones autopropulsados.
Todos conocemos este vehículo: Apenas espacio para dos personas, ninguna posibilidad para acojer el equipo de radio, totalmente insuficiente blindaje, débil motor.
Mientras el jefe de toda compañía acorazada formada por quince vehículos dispone de un moderno Panzer III con tubo largo, generalmente de un Panzer IV con cañón de 7,5 cm, y adicionalmente de cuatro carros de combate de apoyo (el pelotón ligero), el comandante de 27 cañones autopropulsados debe dirigir su batallón desde un Panzer I, a la vez establecer comunicación con las compañías y de forma paralela comunicarse con los comandantes sectoriales y con la división.
En esta Tabla de Organización y Composición se establece adicionalmente para el 'Grupo Jefe': "un operador de radio en vehículo acorazado". La pregunta de dónde podría caber este operador de radio en un Panzer I todavía no ha sido aclarada. Un oficial de comunicaciones se encuentra disponible; según esta tabla su lugar se encuentra en el Kfz.15 del oficial de ordenanza. No disponemos de este vehículo y en el carro de combate tampoco hay espacio para él. Por lo tanto si uno de estos dos oficiales - el de comunicaciones ó el de ordenanza - necesita el vehículo para cumplir sus ordenes, automaticamente el otro se encuentra inmóvil. Consecuentemente debe llegarse a la conclusión que en la elección de este vehículo se ha producido con toda seguridad un error.
A continuación se vá en todo momento a explicar y demostrar detalladamente la gran importacia que posee la perfecta transmisión de mensajes para el rápido y correcto empleo de los cañones autopropulsados.
El comandante de un batallón de cañones autopropulsados, al igual que el comandante de un batallón acorazado, debe poder comunicarse por radio con los puestos de mando subordinados ó con aquellos que deben colaborar con él así como con los de la división (en el mejor de los casos incluso con los aviones de reconocimiento). Para ello necesita un vehículo que no sea un Panzer I. Si este vehículo es un Panzer III (incluso de los más obsoletos y sin cañón) ó uno de los denominados como cabra de combate no tiene relevancia.
El vehículo de combate del comandante de un batallón cazacarros de cañones autopropulsados debe tener las siguientes características:
- Buena capacidad todoterreno para poder seguir a los cañones.
- Además del conductor, debe ofrecer espacio para el comandante, 1 - 2 operadores de radio, oficial de comunicaciones.
- Debe ofrecer la posibilidad de acoger el equipo de comuniciones necesario para poder establecer contacto con las compañías así como con los puestos de mando superiores.
- Suficiente espacio y la posibilidad de que el comandante pueda observar el combate desde el vehículo.
La división entera dispone de 27 de estos cañones, que gracias a su excelente poder de perforación pueden destruir cualquier vehículo acorazado. Las granadas de alto explosivo del 7,5 cm Pak 40 poseen unos efectos demoledores y han prestado el mejor apoyo a la infantería atacante ante las armas medias y pesadas de la infantería enemiga. Por lo tanto deberían al menos crearse las condiciones para que el comandante de este batallón pudiera dirigirlo correctamente. Esto es imposible con el Panzer I. Adicionalmente debería asignarse al estado mayor del batallón un Panzer II para el ayudante ó el oficial de ordenanza. Existirán circunstancias en el combate, como en el combate acorazado, en el que deba transmitirse un mensaje ó una orden en medio del campo de batalla sin emplear la radio. Para ello es necesario un vehículo blindado de apoyo.
En el actual ejercito todavía existen muy pocos batallones de cañones autopropulsados. Estos batallones son tan importantes, que por lo menos deberían ser equipados de modo que puedan ser dirigidos correctamente. - Para la tropa de radio de mochila (Tornisterfunktrupp) se han previsto unicamente Kfz.2. Si no se encontraran continuamente en reparación, en principio estos vehículos serían suficientes. La rótula de dirección del Kfz.2 se rompe constantemente, actualmente la mitad de los vehículos disponibles no se encuentra operativa. Estos vehículos se encuentran inmóviles y no pueden ser remolcados, es decir, no sólo causan baja, encima un comando de reparación tiene que trasladarse hasta el lugar donde se encuentran y repararlos sobre el terreno. Otro tipo de vehículo incrementaría la fiabilidad operacional. Este modelo no soporta la carga a la que es sometido.
- Como vehículo para el maestre de radio del batallón se prevee una motocicleta media. Para asegurar el correcto funcionamiento de las comunicaciones radiofónicas el maestre de radio se encuentra continuamente en marcha. A la larga es imposible realizar esta labor con una motocicleta media. Como vehículo para el maestre de radio debe preveerse un Volkswagen con el que realmente pueda realizar esta tan importante labor.
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Como medio de recuperación se ha previsto: 1 remolcador de 8 tn. y 1 remolque de plataforma baja de 10 tn.
El remolcador de 8 tn. es demasiado débil. El cañón autopropulsado ó el vehículo acorazado jefe inmóvilizados se encuentran generalmente sobre terreno difícil, casi nunca en carreteras. Circular sobre terreno difícil con el remolque cargado provoca la inmediata avería del remolcador de 8 tn, generalmente este no logrará mover el remolque.
Para 27 cañones autopropulsados, 3 vehículos acorazados jefe, y 1 - 2 vehículos acorazados del estado mayor, el batallón dispone unicamente de un remolcador. Tiene por lo tanto que preveerse desde un principio un remolcador con la suficiente potencia y que no cause rapidamente baja por motivos técnicos. Debe tratarse en cualquier caso de un remolcador de 12 tn. (Sd.Kfz.8). - Para el tren de abastecimiento unicamente se ha previsto un camión medio para el transporte de 2 toneladas. El batallón está formado por más de 400 hombres, tienen por lo tanto que preveerse dos camiones con el objetivo de asegurar el abastecimiento.
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Según la Tabla de Organización y Composición Nr. 1106a al comandante y a todo el estado mayor de un batallón cazacarros de cañones autopropulsados le corresponde un Panzer I,
Sd.Kfz.101 (Panzer Ia ó Ib) como vehículo de combate.
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Cuestiones personales:
Unicamente debe comentarse lo siguiente:
El puesto del ayudante es un puesto-Z, el del oficial de ordenanza es un puesto-K.
Se trata de un batallón independiente, directamente subordinado a la división. Ya que el puesto del ayudante no es un puesto-K, algo que se saluda, entonces debe preveerse un oficial experimentado - la situación ahora, donde su subordinado oficial de ordenanza es un puesto-K, es insoportable.
En este tipo de batallón como oficial de ordenanza se escojerá a un buen jefe de pelotón, que más tarde asumirá una compañía ó bien el puesto del ayudante, pero en ningún caso a un jefe de compañía. Para ello el batallón es demasiado pequeño.
En este sentido debe solicitarse una modificación a favor del ayudante, pues el trabajo y la responsabilidad recaen sobre el ayudante, no sobre el oficial de ordenanza. -
Equipo de comunicaciones:
Hasta estos momentos siempre se ha indicado y demostrado que la dirección, operaciones y de este modo el éxito del batallón, depende de la correcta equipación con sistemas de radio-comunicación. Por este motivo el batallón debe disponer como mínimo de tres estaciones de radio de 30 vátios (una en el vehículo de mando, una en el puesto de mando y otra para usos especiales) así como una estación de radio en el tren de abastecimiento y otra en cada compañía. Sin esta equipación la correcta dirección táctica del batallón es imposible. -
Recopilación:
Las diferentes propuestas realizadas no tienen el fín de crear un bonito batallón: las experiencias realizadas han demostrado que estas propuestas son necesarias para corregir los defectos existentes.
Si se compara la equipación de un batallón de cañones de asalto con la de un batallón cazacarros de cañones autopropulsados, que dispone del mismo número de armas anticarro y por lo tanto es igual de importante, el batallón cazacarros de cañones autopropulsados sale peor parado.
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Equipación de vehículos.
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Experiencias y propuestas de mejora para el 7,5 cm Pak 40 remolcado.
La compañía del batallón que está equipada con 9 cañones 7,5 cm Pak 40 remolcados desplaza sus cañones con vehículos Opel todoterreno. Es innegable que estos vehículos han operado con muy buen éxito sobre nieve, hielo y barro. Aún y así están sobrecargados y se ven sometidos a un gran desgaste. Bajo la actual escasez de recambios en el Reich esta situación es insoportable. En estos vehículos se transporta a toda la dotación del cañón y su equipo así como 130 proyectiles.
Debido a la naturaleza del pelotón motorizado, cuando el cañón ha alcanzado su posición, el camión, con su gran estructura, debe en un primer momento mantenerse cerca del cañón con el objetivo de entregarle la munición más necesaria. Posteriormente el camión puede alejarse algo del cañón. El suministro de munición es difícil debido al largo y al peso de los proyectiles. Estos valiosos remolcadores son frecuentemente reconocidos, atacados e incendiados por el enemigo, perdiéndose entonces además la munición.
Debería tratarse de equipar a estas compañías con remolcadores medios, que además de poseer mejores capacidades todoterreno no son objetivos tan llamativos.
Sobre los demasiado débiles ganchos de remolque de los camiones ya se ha informado en anteriores ocasiones.
Como la masa de las compañías cazacarros todavía está formada por pelotones remolcados y no siempre se dispone de cañones autopropulsados, cañones de asalto ó carros de combate, debe indicarse la importancia de que sean equipadas ocn los medios de remolque adecuados para evitar que se pierdan prematuramente. Como es conocido este cañón puede perforar el blindaje de todos los carros de combate. -
Experiencias y propuestas de mejora para el 7,5 cm Pak 41 remolcado.
Como este cañón ya no se fabrica y su empleo dentro de la armada es muy limitado, son innecesarios largos informes sobre experiencias. Basicamente debe criticarse que la parte superior del marco de chapa del espolón es demasiado frágil y se rompe constantemente. Refuerzos incorporados por nosotros tampoco han ayudado. Tiene que encontrarse una solución para los cañones 7,5 cm Pak 41 de los que dispone la armada y esta ser posteriormente implementada por los diferentes talleres. Si esta modificación no se realiza la mitad de los cañones causará baja en los combates unicamente por este defecto. Ha sido frecuente que de cuatro cañones unicamente uno se encontrase operativo.
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Operaciones tácticas de la compañía de cañones autopropulsados:
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En el ataque:
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Apoyo del ataque de una unidad de infantería:
El cañón autopropulsado no es un carro de combate y tampoco es un cañón de asalto, se trata del cañón anticarro pesado más móvil de la división. Para sus operaciones son válidos los mismos principios que para las fuerzas acorazadas: 'Nunca operar con un único cañón, siempre como mínimo a nivél de pelotón, es decir, con tres cañones'.
Por desgracia este principio no suele respetarse y se reclama la operación de un solo cañón. Un único cañón anticarro autopropulsado será destruido inmediatamente por cualquier carro de combate ó cañón anticarro enemigo antes de que este pueda actuar, pues el fuego superpuesto del resto de los cañones no le puede apoyar. No debe olvidarse que un cañón autopropulsado es muy alto y puede ser avistado a grandes distancias.
Al apoyar un ataque de la infantería la compañía de cañones autopropulsados no avanza en punta, como los cañones de asalto para arrastrar a la infantería adelante, debe seguir el ataque. Debe moverse sobre el terreno dando saltos de una posición a la otra. Unicamente cuando sea necesario combatir armas pesadas de infantería, ametralladoras ó cañones anticarro, la compañía asumirá posiciones de tiro y atacará con su largo brazo estos objetivos.
Un cañón autopropulsado tampoco es un cañón de artillería: su distancia de tiro efectiva es de 1.200 - 1.800 m, en el mejor de los casos 2.000 m. Tampoco debe olvidarse que el cañón autopropulsado dispone unicamente de 25 granadas de alto explosivo; una vez se hayan disparado todas estas granadas el cañón deberá retroceder para ser amunicionado. Por lo tanto: operaciones precipitadas conducen al prematuro disparo de toda la munición y a la posible ausencia del cañón en el momento decisivo.
En un ataque rodante de un batallón ó incluso de dos batallones, en el que todavía no se ha localizado el centro de gravedad de la resistencia ó del contraataque acorazado enemigo, la compañía de cañones autopropulsados forma la reserva rodante del comandante de las fuerzas atacantes y, gracias a su movilidad, puede ser lanzada a la posición correcta cuando se haya constatado el punto donde el ataque acorazado enemigo realmente tiene lugar.
Este arma no puede asumir las labores de los cañones de asalto, como p.e. la de pastilla tranquilizante apoyándo a la infantería en primera línea. Este arma unicamente asumirá misiones secundárias sin olvidar nunca que su misión principal es la de rechazar ataques acorazados.
Cuando una unidad de cañones autopropulsados apoya un ataque de infantería, debe haberse asegurado anteriormente la cooperación entre las partes más adelantadas de la infantería y los cañones más retrasados. Desde el cañón autopropulsado es imposible ver y escuchar lo mismo que en la primera línea de combate de la infantería. Disparos de dirección con colores previamente acordados pueden ser de gran utilidad para el jefe de pelotón ó de cañón. Tambien aquí debe respetarse el principio de que no cualquier nido de ametralladoras puede ser atacado por los cañones autopropulsados: el cañón dispone de unicamente 25 granadas de alto explosivo. -
Combate de vehículos acorazados enemigos durante un ataque de infantería:
Cuando se haya constatado un ataque acorazado enemigo, todos los cañones autopropulsados abandonan inmediatamente las misiones que les hubieran podido ser anteriormente asignadas. La rápida, clara y correcta transmisión de mensajes mediante anteriormente acordadas señales tiene una importancia decisiva.
Cuando aparecen los carros de combate enemigos los cañones autopropulsados abandonan su comedimiento y atacan a los vehículos enemigos con todos los tubos disponibles. Naturalmente la mejor posición para atacar a los carros de combate será una posición de pendiente inversa (Hinterhangstellung). En la práctica esta será difícil de encontrar.
En esos momentos tambien en el débilmente blindado cañón autopropulsado tiene que reinar la tranquilidad: no debe abrirse el fuego a distancias demasiado grandes (consumo de munición). Es aconsejable primero buscar una posición de tiro ideal y abrir el fuego a 1.000 m, en lugar de comenzar a disparar a 2.000 m y cuando el objetivo se encuentre a una buena distancia ya no disponer de munición.
Si para situarse en una buena posición de tiro los cañones autopropulsados retroceden 200 - 300 m de su actual posición, la infantería no debe ponerse nerviosa, creer que los cañones autopropulsados huyen ó incluso abandonar sus própias posiciones y tambien retroceder. Todas las unidades de la división deben estar convencidas que las tripulaciones de los cañones autopropulsados tambien cumplen con su deber; deben además saber que los cañones no disponen de mucha munición y que es mejor disparar 5 proyectiles para destruir un carro de combate y mantener 20 proyectiles para los restantes, a disparar precipitadamente toda la munición para lograr destruir un único carro de combate. -
Destrucción de posiciones fortificadas:
Si no se dispone de cañones de asalto ó carros de combate este trabajo puede ser asumido por los cañones autopropulsados. Tambien en este caso es válido el principio de que no debe emplearse un único cañón autopropulsado, siempre como mínimo un pelotón.
En este tipo de misiones debe siempre tenerse en cuenta que el cañón autopropulsado dispone unicamente de un débil escudo de protección no seguro ni contra munición S.m.K.H., fusiles anticarro, granadas ni metralla. Es un objetivo de grandes dimensiones que puede ser localizado facilmente. La división dispone unicamente de 27 de estos cañones. -
Apoyo de ataques de formaciones acorazadas:
En este tipo de formaciones los cañones autopropulsados se encuentran en la segunda ola para, en el momento decisivo, avanzar hasta la punta y apoyar el combate de los vehículos acorazados enemigos. Necesariamente tendrán que asumir la protección del flanco del ataque acorazado y frecuentemente deberán reconocer y combatir rapidamente cañones anticarro enemigos.
En este tipo de operaciones a los cañones autopropulsados se les debe asignar una ligera protección blindada que asuma su defensa frente a la infantería enemiga. -
Protección de los flancos de la formación de ataque junto a fuerzas de infantería y acorazadas:
Aquí es válido lo comentado en el punto 4. Debe bajo cualquier circunstancia tenerse en cuenta que los cañones autopropulsados nunca deben ser empleados en labores de protección de los flancos de un ataque sin la protección de la infantería. En el marco de estas operaciones no es la obligación del pelotón de cañones autopropulsados acompañar misiones de exploración. Este tipo de misiones nunca deben ser reclamadas.
En este contexto debe indicarse que durante la marcha los regimientos y batallones motorizados deben tener en cuenta la velocidad de marcha de los cañones autopropulsados de máximo 15 Km/h.
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Apoyo del ataque de una unidad de infantería:
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En la defensa:
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Protección de localidades y sectores de terreno contra carros de combate:
Para la defensa de sectores de terreno los cañones autopropulsados no deben ubicarse directamente en posición de tiro. Esta es la diferencia entre el cañón autopropulsado y el cañón pesado remolcado.
El cañón anticarro remolcado es inmediatamente ubicado en una posición de tiro desde la cual poder combatir un posible ataque acorazado. El cañón autopropulsado, desde una zona protegida, primero explora el terreno y lo analiza en base a la posibilidad de aparición de carros de combate. Esta es la ventaja del cañón anticarro autopropulsado, no tiene que atarse a una determinada posición de forma prematura. Tras la exploración los jefes de cañón son informados y se establece un servício de alerta de carros de combate.
Es basicamante erróneo en estas situaciones posicionar a los cañones autopropulsados como protección más adelantada: serán descubiertos prematuramente, destruidos y faltarán más tarde en el centro de gravedad del ataque (como ejemplo el bosque de Ssewsk, donde un cañón autopropulsado del I./Pz.Rgt.35 fué el primer arma anticarro en resultar destruida por un impacto directo y más tarde no pudo participar en la defensa del ataque acorazado enemigo). No se trata, como se rumorea en muchas ocasiones, de proteger a los cañones autopropulsados, es la consecuencia de la finalidad misma del cañón autopropulsado: operar con todos los tubos disponibles en el centro de gravedad del ataque acorazado enemigo.
Estacionar cañones autopropulsados en edificios ó esquinas de calles es erróneo. En estos lugares deben posicionarse cañones anticarro remolcados. -
Como reserva móvil del sector:
Cuando las tropas combatientes han pasado del ataque a la defensa, las unidades de cañones autopropulsados se convierten en la reserva móvil de la división.
Estas unidades deben explorar rutas de marcha y posibles posiciones de tiro, evaluar el terreno en base a su idoneidad para ataques acorazados. Correspondientemente se regula su alojamiento.
Las unidades que deben contar con ataques acorazados en su sector tienen que familiarizarse a tiempo con las operaciones de los cañones autopropulsados. Ha sucedido en anteriores sectores que a compañías de cañones autopropulsados se les habían asignado rutas y franjas de ataque donde hubieran sido aniquilados por el fuego enemigo antes de poder ellos haber llegado a disparar.
Un cañón autopropulsado tiene estrechas cadenas, un débil motor, unicamente un ligero escudo de protección y no puede atravesar cualquier terreno. Es alto, puede ser avistado facilmente y no puede disparar en movimiento. Su munición es limitada. Para aprovechar su efectividad debe anteriormente asegurarse el abastecimiento de munición y combustible.
Si todo esto es tenido en cuenta a tiempo, el jefe del sector dispondrá de un arma decisiva con la que lograr el éxito en la zona focal de la defensa.
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Protección de localidades y sectores de terreno contra carros de combate:
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En el ataque:
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Empleo táctico de un batallón de cañones autopropulsados:
Debido a la previa estructura de los batallones cazacarros, equipados casi exclusivamente con cañones anticarro remolcados, mayoritariamente de 3,7 cm y 5 cm y el resto cañones pesados, era costumbre y se consideraba lógico subordinar a sus compañías entre los diferentes regimientos, perdiendo así el comandante de los cazacarros toda influencia sobre ellos. Los comandantes emplean este arma naturalmente como ellos desean.
Ahora que el batallón dispone de dos compañías de cañones autopropulsados, una tercera compañía se incorporará en los siguientes días, ha llegado el momento que esta compañía se mantenga bajo el mando del batallón cazacarros y sus operaciones - ajustadas a las de la artillería - se lleven a cabo bajo la dirección del comandante de los cazacarros en colaboración con la correspondiente infantería motorizada.
Unicamente de este modo el batallón estará capacitado para dirigir responsablemente y en el momento decisivo el abastecimiento de munición y combustible, la asignación de reemplazo personal y los servícios de remolque y reparación.
El comandante de los cazacarros, al igual que el jefe de la artillería, recibiría sus ordenes de la división y en base a ellas dirigiría a sus unidades en cooperación con los correspondientes regimientos de acuerdo a las características de este arma. En grandes e importantes operaciones el comandante del batallón podría participar personalmente, dependiendo de la situación transmitir sus ordenes en el mismo campo de batalla e informar directamente a la división sobre las operaciones y el estado de sus armas.
Sobre el resto de operaciones del batallón de cañones autopropulsados pueden encontrarse paralelismos con las correspondientes operaciones de la compañía de cañones autopropulsados.
Independientemente si las operaciones son dirigidas directamente ó bien a través de los regimientos, en cualquier caso su éxito depende de la decisiva transmisión de mensajes. Ni el comandante del batallón ni ningún otro puesto de mando puede en el momento decisivo dirigir sus cañones al lugar correcto para rechazar un azaque acorazado, si la unidad de cañones autopropulsados no dispone de equipo de radio ó el que dispone es insuficiente. De igual modo el jefe de compañía no está capacitado para dirigir con rapidez sus pelotones ni asegurar el abasteciminiento si el equipo de radio no es el correcto.
¡Lo que hoy en día es una unidad acorazada alemana con un buen equipo de radio y lo que sería sin el! Lo mismo sucede con los cañones autopropulsados.
Por ultimo algunas reglas de caracter general:
- El transporte de granaderos en el cañón autopropulsado es inadecuado. Se reclama una y otra vez. Debido a la dotación, el equipo de radio y la munición el espacio disponible es tan reducido que con infantería montada no se puede disparar.
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Al penetrar en localidades los granaderos reclaman frecuentemente que los cañones autopropulsados les sigan. En muchos casos esto ha sido impedido por barricadas
callejeras. El limpiar las calles de estos obstáculos por parte del cañón autopropulsado supondría que la dotación debería abandonar el vehículo. Imposible.
Si en su avance los granaderos quieren gozar del apoyo de estas armas, entonces tienen que encargarse ellos mismos de la limpieza de este tipo de obstáculos. Aquí no escasea la buena voluntad, el dejar sin dotación a este arma simplemente es imposible. -
Marchas nocturnas campo a través son para los cañones autopropulsados muy dificiles y generalmente conducen al estancamiento del cañón y su pérdida.
Si emprenden la marcha al amanecer, estos vehículos suelen alcanzar su destino antes de oscurecer. Ataques y disparos nocturnos suelen tener poco éxito. Apuntar ocn el visor telescópico a distancias de 500 - 1.500 m no ha dado buenos resultados. - Para misiones de protección nocturnas deben emplearse a las unidades de cañones anticarro pesadas remolcadas de los regimientos. La noche debe ser aprovechada para amunicionar, repostar y reparar los cañones autopropulsados del batallón cazacarros. Las unidades de cañones autopropulsados deben mantenerse como la reserva rodante y todoterreno de la división ó bien del jefe del sector. Su precipitado empleo deja al mando sin una valiosa arma.