Documento redactado el 30.09.1944 por el jefe de la 2./Pz.Jg.Abt.196 (96. Inf.Div.) donde se informa sobre las primeras experiencias de esta compañía cazacarros en el Frente del Este con el
Sturmgeschütz IV.
Notas:
La 2./Pz.Jg.Abt.196 había sido equipada en Agosto de 1944 con 10 Sturmgeschütz IV, vehículo que en este informe es denominado genéricamente como 'cazacarros' (Panzerjäger).
30.09.1944
2.(Stu.Gesch.)/Pz.Jg.Abt.196
Informe sobre experiencias
Tras haber sido reformada e instruida en el Panzerjäger IV (viejo) en Mielau, la Compañía opera en el Frente del Este desde el 25.08.1944. En el transcurso de combates defensivos y contraataques locales la Compañía ha realizado las primeras experiencias con este arma. Las operaciones se han desarrollado sobre un terreno complicado, montañoso y que ha ofrecido limitadas posibilidades de operaciones.
Debido a las elevadas bajas sufridas por nuestra própia infantería, sectores del frente han tenido que ser frecuentemente defendidos sin la protección de la infantería, impidiendo en estos casos las características del terreno cualquier enfoque móvil de los combates. Por este motivo el enemigo ha dispuesto de la oportunidad de atacar las posiciones de los cazacarros con fuego concentrado de lanzagranadas sin que estos pudieran esquivarlo mediante un cambio de posición. Aún y así todos los ataques diurnos han podido ser rechazados. Durante la noche no ha podido evitarse que la infantería enemiga pudiera acercarse a los cazacarros y esta tuviera que ser repelida por sus tripulaciones en combates a corta distancia; esto ha sido posible unicamente porque la infantería rusa no ha dispuesto de un suficiente espíritu ofensivo. Las operaciones del cazacarros como cañón estático contradicen las características del arma y pueden conducir a pérdidas innecesarias. Aún y así y debido a la situación de emergencia estas operaciones han sido ordenadas y llevadas a cabo.
En el transcurso de los contraataques se ha podido constatar que el cazacarros, además de su potencia de fuego, ejerce un efecto moral sobre el enemigo que no debe menospreciarse y que ha llevado a la infantería enemiga a huir en pánico abandonando sus armas. Este inicial éxito no ha podido ser aprovechado debido a las dificultades del terreno y la inexistencia de nuestra infantería. Debe hacerse especial hincapié al empleo de la ametralladora, gracias a la cual se han logrado buenos éxitos. Aún y así no ha podido evitarse la pérdida de servidores de la ametralladora, a la vez cargadores.
En combate urbano y terreno boscoso sin el apoyo de la infantería el cazacarros se encuentra desamparado. Puede ser muy facilmente destruido por sus laterales y zona trasera mediante fusíl anticarro. Este hecho frecuentemente no es entendido por nuestra própia infantería. A pesar de que el cazacarros unicamente debe ser empleado en cooperación con los granaderos, esta táctica no ha podido ser siempre empleada debido a las elevadas bajas que habían sufrido las unidades de granaderos. Las operaciones sin el apoyo de los granaderos, si la calidad de la infantería enemiga hubiera sido buena, hubiera podido conducir al aniquilamiento de los cazacarros.
En combate urbano contra carros de combate, donde la ventaja de la torreta giratória de los vehículos enemigos tendría que reflejarse necesariamente a su favor, en colaboración con combatientes de proximidad própios se ha logrado destruir todos los carros de combate enemigos sin sufrir ninguna perdida própia. Tambien sobre terreno abierto se han logrado destruir casi todos los carros de combate enemigos que han aparecido en el sector de la Compañía. Estos éxitos han sido posibles:
- Porque se ha logrado atacar al enemigo por sorpresa
- Porque el enemigo no ha dispuesto de suficiente visibilidad al atacar con las escotillas cerradas
La Compañía ha destruido 14 carros de combate, principalmente del modelo T-34. Los impactos se han logrado contra la zona frontal y lateral. En ambos casos los efectos del cañón han sido devastadores. Todos los carros de combate alcanzados han sido incendiados. Pérdidas própias: 2 cazacarros inmovilizados por impactos de cañón anticarro, 2 cazacarros dañados por fusíl anticarro. Todos los cazacarros han podido ser recuperados.
Tecnicamente se han podido constatar las siguientes dificultades y defectos:
La mayoría de los conductores y mecánicos habían sido fugazmente instruidos y tuvieron que realizar sus primeras experiencias en misiones de combate. Adicionalmente el difícil terreno, que plantea especialmente altas exigencias a los conductores y al material. Las serpenteantes carreteras, el terreno montañoso y la equipación del cazacarros con cadenas del este (Ostketten) han tenido efectos especialmente perjudiciales. El motor es potente pero delicado. A pesar de haber sido mantenidos correctamente 2 motores han tenido que ser sustituidos tras un recorrido de 600 Km. Las cajas de cambio parecen ser especialmente susceptibles. Tras 500 Km de marcha se han averiado 3 cajas y han tenido que ser sometidas a un gran proceso de reparación. Gran desgaste de los flectores de cardan. Los frenos de apoyo y de dirección demandan un enorme esfuerzo y sacrificado trabajo. A pesar de haber sido meticulosamente ajustados, con frecuencia tras una corta marcha aparecen dificultades en la dirección. Los frenos se sobrecalientan, frecuentes averías de los frenos y de la correa de soporte. El sistema de rodadura del cazacarros es satisfactório. Al marchar sobre terreno duro frecuentemente las bandas de goma saltan de las ruedas.
La recuperación y el remolque de cazacarros inmovilizados es especialmente difícil. Debido a que la Compañía no dispone de medios de remolque operativos, con frecuencia han tenido que emplearse en servícios de remolque cazacarros operativos con el objetivo de evitar que ningún arma cayera en manos del enemigo. En muchas ocasiones los cazacarros remolcadores tambien han sufrido averías. El empleo de la compañia de recuperación está ligado a una gran pérdida de tiempo pues debido a la sobrecarga los remolcadores no siempre se encuentran disponibles. Por este motivo sería ventajoso para la disponibilidad de combate de la Compañía la asignación de un remolcador de 18 toneladas.
Igualmente difícil es la realización de trabajos de mantenimiento, pues la Compañía se encuentra estructurada en una división de infantería y esta no dispone de los servícios de reparación y mantenimiento así como de los recambios necesarios.
Firmado: Poschmann, Oberleutnant y Jefe de la Compañía