Informe redactado el 22.10.1941 por Frhr. von Langermann, comandante de la 4. Panzer-Division, donde se recogen las experiencias de la división en el combate de los carros de combate rusos de 26 toneladas (T-34) y de 52 toneladas (KW-2) y donde ante a la enorme superioridad de estos vehículos frente a los Panzer III y IV alemanes se propone entre otros medidas la fabricación de una réplica del T-34 así como la incorporación del cañón ruso de 7,62 cm en el Panzer IV.

Nota:
Langermann hace mención en este informe al combate que tuvo lugar el día 06.10.1941 entre un grupo de combate de la 4. Pz.Div. y la 4. Brigada Acorazada rusa durante el avance alemán sobre Mzensk y cuyo transcurso puede leerse en el diário de guerra de la 4.Pz.Div.

Puesto de mando de la División, 22.10.1941

4. Panzer Division

Ia. Nr. 816/41 geh.









Asunto:
Combate de los carros de combate rusos más pesados

Dirigido a:
Gen.Kdo. XXIV. Pz.A.K.






Durante sus combates la 4. Panzer-Division se ha enfrentado en repetidas ocasiones a carros de combate pesados rusos. En un principio estos vehículos aparecieron de forma individual y pudieron ser repelidos mediante fuego concentrado de artillería. En unos pocos y ventajosos casos se logró destruir alguno de estos carros de combate pesados gracias a impactos directos de artillería.

Tras la toma de Orjol los rusos emplearon por primera vez sus carros de combate pesados y los más pesados de forma masiva. En diferentes encuentros se produjeron muy duros combates acorazados pues aquí los carros de combate rusos ya no pudieron ser repelidos mediante fuego de artillería.

En el transcurso de estos combates y por primera vez en la Campaña del Este quedó de manifiesto la clara superioridad de los carros de combate rusos de 26 y 52 toneladas frente a nuestros Panzer III y Panzer IV. Posicionados generalmente en una formación de semicírculo y a partir de una distancia de 1000 metros los carros de combate rusos abrían el fuego con sus certeros cañones de 7,62 cm contra nuestros carros de combate logrando alcanzar una enorme capacidad de penetración.

Mientras nuestros cañones de 5 cm unicamente pueden perforar las zonas del blindaje más sensibles a distancias inferiores a los 50 m nuestros carros de combate eran destruidos a varios centenares de metros. En repetidas ocasiones nuestros carros de combate han sido partidos en dos por impactos frontales, las cúpulas de nuestros Panzer III y IV han sido totalmente arrancadas, una prueba del insuficiente blindaje y deficiente anclaje de las cúpulas de nuestros carros de combate así como de la alta precisión y gran capacidad de los cañones rusos de 7,62 cm.

Ademas del mejor armamento y su fuerte blindaje el carro de combate Christie de 26 toneladas es tambien claramente superior en velocidad, maniobrabilidad y velocidad de giro de la torreta. Sus anchas cadenas le permiten atravesar terrenos que no pueden ser superados por nuestros carros de combate. Adicionalmente su peso específico sobre el suelo es mucho mejor que el de nuestros vehículos, razón por la que incluso con un mayor peso puede atravesar los mismos puentes que nuestros carros de combate.

Tambien debe mencionarse el excepcional motor diesel de los rusos. Durante el avance desde Gluchow hasta Mzensk no encontramos ni un solo carro de combate ruso abandonado por motivos tecnicos mientras que en el mismo trayecto el Panzer-Regiment 35 perdió unicamente por averías tecnicas aproximadamente 20 carros de combate. En este caso es cierto debe de tenerse en cuenta que los carros de combate rusos eran nuevos.

Una especial ventaja de nuestros carros de combate son las mejores condiciones de visibilidad gracias a la disposición de la cúpula de mando.

Todos estos hechos y muy especialmente la sensación de que los rusos son conscientes de la superioridad de su arma acorazada y que a partir de ahora van a emplearla correspondientemente tienen que tener efectos negativos sobre la tropa. El actual impulso y espíritu ofensivo vá a mermar y se verá reemplazado por un sentimiento de inferioridad, pues las tripulaciones saben que sus vehículos pueden ser destruidos a grandes distancias por los carros de combate enemigos sin que ellos, a pesar de la munición especial, puedan ingligirles daños a cortas distancias.

El combate de los carros de combate rusos unicamente con el cañón antiaéreo de 8,8 cm ó bien con el cañón de 10 cm será siempre insuficiente pues ambos cañones comparados con los carros de combate son demasiado pesados y lentos, normalmente son reconocidos antes de que hayan tomado posición de tiro, atacados y destruidos. En un único encuentro con carros de combate rusos entre Orjol y Mzensk dos cañones antiaéreos de 8,8 cm y un cañón de 10 cm fueron destruidos y con ellos todo el armamento defensivo pesado empleado. Estos cañones no blindados que se asemejan a grandes puertas de establo, son demasiado grandes y fáciles objetivos.


En base a estas experiencias nuestra arma acorazada tiene que ser perfeccionada en el más corto periódo de tiempo posible para que el soldado alemán de hoy no tenga que enfrentarse, como sucedió en 1917-18, a los carros de combate pesados con medios muy primitivos.

El hecho de que todos los carros de combate Christie destruidos eran nuevos significa que los rusos, conocedores de su superioridad, han iniciado su producción en série y previsiblemente hasta la primavera de 1942 dispondrán de un gran número de ellos.


Para el combate de los carros de combate pesados rusos se realizan las siguientes propuestas:


  1. Creación de un arma ofensiva contra carros de combate pesados

    1. Creación inmediata de una réplica del carro de combate ruso de 26 toneladas e incorporación en nuestras filas de los carros de combate de 26 y 52 toneladas capturados, temporalmente y para acelerar el proceso renunciando a incluir novedades ó mejoras. Requerimiento por cada regimiento acorazado: una compañía.

    2. Incorporación del cañón ruso de 7,62 cm en el Panzer IV, si fuera necesario podría prescindirse del comandante así como del refuerzo de blindaje; tambien las ametralladoras podrían ser eliminadas.

    3. Producción de un cazacarros de 10 cm autopropulsado. Requerimiento por cada regimiento acorazado: mínimo 6 unidades.

    4. Producción de una nueva munición con un poder de penetración muy superior a la actual.

    5. Como medida inmediata y provisional, hasta que las anteriores medidas se hayan llevado a cabo, incorporación del cañón anticarro de 5 cm en el Panzer III, aceptando un aumento de la carga frontal del vehículo.
  2. Creación de un arma defensiva contra carros de combate pesados

    1. Cazacarros de 10 cm autopropulsado ó a remolque. Es primordial la capacidad para asumir rapidamente la posición de tiro así como una baja altura. Requerimiento por cada compañía anticarro: 2 unidades.

    2. Producción de una mejorada munición.

    3. Retirada de los cañones anticarro de 3,7 cm y correspondiente aumento de los cañones anticarro de 5 cm ó bien empleo del cañón anticarro ruso de 7,62 cm (el cañón anticarro de 3,7 cm ha sido empleado con éxito como pequeño cañón de infantería).

    4. Producción de una potente mina capaz de dejar fuera de combate el carro de combate de 52 toneladas (por ejemplo no ha sido posible destruir un carro de combate de 52 toneladas con cuatro minas alemanas).
La tropa sabe que el desarrollo de estas propuestas, especialmente la creación de un nuevo modelo de carro de combate, no pueden llevarse a cabo de hoy a mañana, pero sí está convencida que en base a sus experiencias y propuestas en un corto periódo de tiempo tienen que crearse las adecuadas armas que le devuelvan la superioridad técnica y de este modo la condición indispensable para poder destruir los carros de combate pesados enemigos.






Firmado: Frhr. von Langermann

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