Informe de la 1.Pz.A.A.5 (1. Compañía del Batallón de Reconocimiento 5, encuadrada dentro de la 2. Pz.Div.) sobre las experiencias obtenidas en el transcurso de pruebas de tiro con cañón
de 2 cm y fusíl antitanque contra carros de combate rusos T-26 y T-35.
Nota:
Como se desprende del informe las pruebas realizadas con munición de 2 cm se realizaron entre otros desde un vehículo de reconocimiento blindado sin ser su modelo especificado (en estas
fechas los batallones de reconocimiento en las divisiones acorazadas estaban equipados generalmente con SdKfz 221). Los proyectiles de 2 cm Kwk 38 pudieran proceder de un Panzer II en su
versión J.
O.U., 26 Julio 1941
Oberleutnant von Bünau
Experiencias obtenidas en el transcurso de pruebas
de tiro de la 1.Pz.A.A.5 el 24.7.1941 en Sadowa - Wiczenia
La Compañía realizó el 24.7.41 pruebas de tiro contra carros de combate rusos de los modelos T-26a (Vickers-Armstrong) de 8,5 toneladas, T-26c (Vickers-Armstrong) de 9,7 toneladas y T-35 de 45 toneladas (5 torretas) así como contra un pequeño remolcador de munición como los que han aparecido en los escenários de guerra en Francia y Grecia y con los que tambien está equipado el ejercito inglés.
Se disparó desde diferentes distancias con 2 cm Kwk 30, 2 cm Kwk 38 y Panzerbüchse 39.
En el transcurso de estas pruebas se obtuvieron los siguientes resultados:
1. Prueba:
Distancia 500 metros con 2 cm Panzer-Granate sobre T-26c (carro de combate con cañón y lanzallamas en base a chásis Vickers - Armstrong)
Resultados:
Bajo un ángulo de impacto de 70-90 grados perforación clara y total del blindaje de 2,5 cm.
Todos los proyectiles disparados que alcanzaron al carro de combate bajo un ángulo inferior a 70 grados impactaron contra el blindaje y rebotaron (véase croquis 1).
Cuando los proyectiles disparados contra las ruedas y cadenas alcanzáron material sólido este fué perforado totalmente, aún y así no es posible dejar fuera de combate al vehículo destruyendo sus cadenas (excesivo consumo de munición).
A una distancia de 500 metros se lograron perforaciones totales del blindaje en las siguientes zonas (véase croquis 1):
Blindaje frontal del chásis:
La plancha vertical frontal reforzada del conductor fué perforada. La plancha frontal inferior del chásis no logró ser perforada.
Blindaje frontal de la torreta:
Clara perforación del mantelete del cañón pero no del blindaje tras de él. Perforación total del blindaje frontal al lado del mantelete.
Blindaje lateral del chásis (véase croquis 2):
Perforaciones claras. Disparando de izquierda a derecha sobre la primera tercera parte del carro de combate cuando éste está en marcha es posible alcanzar al conductor.
Blindaje lateral de la torreta:
Perforaciones claras.
T-26 c (carro de combate lanzallamas): mismos resultados que con carro de combate T-26 a
Remolcador de munición (véase croquis 3):
El blindaje de aproximadamente 2 cm de grosor es perforado en todas sus zonas. Perforaciones totales incluso con ángulos de impacto de los proyectiles de entre 60-70 grados.
Adicionalmente se realizó la siguiente prueba:
T-26 c en movimiento transversal a la dirección de tiro. Distancia aproximada de 550 metros. De un total de 25 proyectiles disparados solamente 7 lograron perforar el blindaje lateral del chásis y de la torreta (véase croquis 2).
Un proyectíl que alcanzó el motor, el lugar exacto no ha podido ser confirmado, no afectó la capacidad de conducción del vehículo. Todos los proyectiles al impactar contra el blindaje han provocado un rayo de fuego de mínimo un metro de largo así como gran cantidad de humo blanquecino, no solo en el exterior del vehículo sino tambien en su interior, motivo por el que en un primer momento parece que el vehículo se hubiera incendiado. Debido a la intensiva formación de humo, tambien en el interior del carro de combate, a mi parecer para poder continuar combatiendo la tripulación debería necesariamente ponerse las máscaras antigás pues el humo provoca inmediatamente la irritación de los ojos. La gran e intensa nube de humo en el interior y exterior del vehículo debería de afectar seriamente las labores del artillero del carro de combate. Esta espesa humareda en muchas ocasiones ha hecho imposible lograr situar el objetivo en el visor de la ótica del vehículo blindado de reconocimiento, razón por la que el apuntar y disparar ha tenido que realizarse bajo la dirección del comandante o bien han tenido que hacerse pausas de fuego.
2. Prueba:
Distancia 300 metros sobre T-26 a.
Blindaje lateral:
De un total de 19 impactos en todas las zonas del blindaje, 18 fueron perforaciones totales (véase croquis 4).
En este modelo y a la distancia citada es posible mediante abundante fuego destruir la cadena, si bien debido a la debilidad de su blindaje el disparar contra la cadena no vale la pena.
Existen razones para pensar que tras haber perforado el blindaje el proyectíl de 2 cm se desintegra en el interior del vehículo, pues tras la prueba se han hayado en el interior pequeños fragmentos del proyectíl.
3. Prueba:
Debido a la situación del momento solamente se pudo disparar contra el T-35 a una distancia de 120 metros.
Resultados:
Se han logrado perforaciones totales en todas las torretas (gran torreta principal con cañón de 7,62 cm, 2 pequeñas torretas con cañones largos de 4,5 cm y torretas con ametralladoras).
Un impacto sobre la torreta principal, aproximadamente 10 cm del lateral izquierdo del mantelete reforzado del cañón, provocó un incendio en el interior del vehículo: primero reconocible por un espeso humo negro y más tarde por llamas de color rojo muy claro. Debido a que en el interior del vehículo todavía se encontraba munición y por el peligro de explosión no pudieron realizarse fotografías de la zona del impacto.
Los resultados exactos de los impactos así como el número de perforaciones serán documentados en un informe y enviados posteriormente tras haber realizado una nueva prueba. En todo caso puede certificarse que todas las torretas han sido perforadas.
4. Prueba:
Distancia 100 metros con Panzerbüchse 39 sobre T-35 (véase croquis 5).
Blindaje frontal:
Resultados:
Perforaciones totales del blindaje de 3,5 cm de grosor en el frontal del conductor a la altura de la torreta delantera derecha de 4,5 cm . Estos impactos hubieran alcanzado al artillero de la torreta a la altura de su barriga.
Escotilla del conductor reforzada:
El blindaje de 4,5 cm no ha sido perforado. El proyectíl disparado perforó el blindaje entre 3 y 3,5 cm sin causar ningún daño.
Torreta de ametralladora y 4,5 cm así como torreta principal de 7,62 cm:
No se han logrado perforar los manteletes de las torretas de ametralladoras o cañones pero el blindaje de 2,5 cm del frontal de la torreta ha sido perforado sin problemas: estos impactos hubieran dejado fuera de combate a los servidores sentados o de pie de la torreta.
Blindaje lateral: distancia 150 metros (véase croquis 6)
El blindaje de 2,5 cm que protege la cadena ha sido perforado totalmente si bien el proyectíl no ha causado daños sobre el vehículo pues no ha logrado perforar las ruedas que se encuentran detrás de esta protección y que disponen del grosor de un brazo.
Torretas:
El mismo efecto que en el blindaje frontal.
Debajo del anillo de la torreta principal se encuentra en las 9-horas un blindaje adicional, situado aproximadamente 30 cm frente a la torreta y que dispone de un grosor de 2,5 cm. Todas las planchas de blindaje adicional han sido perforadas, si bien estos impactos no han causado daños en el blindaje de la torreta que dispone de una forma de campana. El blindaje lateral de la torreta a la altura del anillo ha sido perforado totalmente.
La munición del fusíl anticarro (Panzerbüchse) contiene material lacrimógeno. Este material lacrimógeno tiene efectos nocivos para los ojos de la tripulación en el interior del vehículo. El efecto inmediato es un escozor en los ojos seguido por una importante irritación, motivo por el que la tripulación se vé obligada a utilizar las máscaras antigas, quedando fuera de combate aunque solo sea por un breve periódo de tiempo. Sin el uso de la máscara antigas es imposible mantener los ojos abiertos. Si la máscara antigas rusa proteje contra el material lacrimógeno de la munición empleada es algo que desconoczco.
Recopilación:
El blindaje de los modelos sobre los que la Compañía ha disparado con el cañón de 2 cm a distancias de hasta 500 metros pueden ser perforados en algunas, hasta los 300 metros en todas sus zonas. Los efectos son más potentes mientras menor sea la distancia.
Los artilleros que han participado en estas pruebas de tiro y gracias a ellas han ganado confianza en sus armas y en cualquier caso han superado el pánico a los carros de combate.
El Panzerbüchse 39 es, en manos de un artillero con sangre fría, un arma muy efectiva que es capaz de perforar el blindaje de los tanques rusos más pesados. En estos casos los efectos no conducen a la destrucción del carro de combate pero debilitan en gran medida su capacidad de combate hiriendo a miembros de la tripulación.
Los diferentes cróquis a los que se hace referencia en el informe pueden encontrarse en el documento original