Informe redactado por el comandante del Panzerjäger-Abteilung 333 sobre las primeras experiencias obtenidas con sus Raupenschlepper Ost (remolcador sobre orugas Este) en la función de remolcador de cañones anticarro de 7,5 cm y transportador de munición.

Nota:
El Panzerjäger-Abteilung 333 redactaría apenas un més más tarde otro desolador informe sobre las experiencias con el RSO

O.U, 22.02.1943

Panzerjäger-Abteilung 333

Dienststelle F.P.Nr. 48 176







Informe sobre las experiencias con el Rauppenschlepper/Ost




Se informa sobre las experiencias realizadas dentro de la 2./Panzerjäger-Abteilung 333 con 15 Rauppenschlepper/Ost.

Ya durante las primeras pruebas de conducción en Francia se sufrieron gripados de pistones en 3 vehículos. En uno de los vehículos pistones y biela totalmente destrozados.

En la mayoría de los RSO se han sufrido bloqueos de los frenos, bloqueos que en todos los RSO se producen casi diariamente.

En 2 vehículos se han constatado defectos en las válvulas. En un caso la válvula cayó en el cilindro y el pistón fué dañado. Tras un largo periódo de funcionamiento muchos pistones están tan desgastados que vibran en los cilindros. Esto probablemente se deba a que los RSO no han sido debidamente rodados, viéndose posteriormente expuestos a la sobrecarga de las operaciones en el Este.

El habitáculo del conductor es demasiado pequeño para conductores de gran estatura, el campo de visión de estos conductores cuando están sentados es muy limitado. Ademas al diseñarse las dimensiones de las diferentes palancas de conducción parece no haberse tenido en cuenta la equipación de invierno de los conductores. Así por ejemplo cuando el conductor viste botas de fieltro el espacio entre el pedal de gas y la palanca de bloqueo del diferencial es demasiado reducido; bajo estas mismas circunstacias es tambien muy complicado actuar la marcha atrás.

Durante las operaciones en el Este, al igual que ya sucedió anteriormente en Francia, se han sufrido averías en las válvulas y gripados de pistones. En 1 vehículo una grieta en el bloque del motor. Debido a la larguísima fase de precalentamiento del motor la movilidad de los cañones anticarro se vé tan limitada que un rápido cambio de posición es imposible.

El embrague, como demuestran una elevada cantidad de averias, es demasiado débil para soportar la carga del cañón anticarro de 7,5 cm y de su dotación sobre mal terreno. Los contínuos bloqueos de los frenos sobrecargan adicionalmente el embrague.

El punto más débil del chásis es el soporte de la rueda tractora. Los tornillos de sujección son demasiado debiles y son en muchos casos cizallados.

La capacidad de superar cuestas heladas con el vehículo cargado es muy limitada. El agarre de las cadenas es insuficiente.

En 2 vehículos se han sufrido roturas en las soldaduras posteriores de los balancines principales en el punto del soporte de los muelles.

De los 15 RSO de la 2./Pz.Jg.Abt. 333 actualmente solamente 2 vehículos se encuentran operativos (y estos dos vehículos han sido ya reparados en numerosas ocasiones).

Las averías descritas anteriormente son igualmente válidas para los RSO de la 1./Pz.Jg.Abt. 333.

Desde el punto de vista de la manutención debe de constatarse que en el diseño del RSO es todo tan estrecho que no es posible llevar a cabo pequeñas reparaciones sin anteriormente tener que realizar grandes trabajos paralelos para alcanzar las zonas afectadas.

Debido a su debilidad así como a las numerosas averías en motor, sistema de tracción y chásis, que imposibilitan un funcionamiento fiable, los RSO no son considerados aptos para ser empleados como remolcadores de los cañones anticarro de 7,5 cm.





Firmado: Hauptmann y Jefe del Batallón