Extractos de un informe redactado por la 9. Panzer-Division (unidad creada en Enero de 1940 a partir de la 4. le.División) donde se recogen las experiencias de esta división acorazada durante las campañas de Holanda y Francia. Si bien el documento original no incluye la fecha de su redacción, este informe se incorpora en documentos del XIV AK datados el 28.07.1940, razón por la que la fecha de su redacción debería situarse entre principios y mediados de Julio de 1940.

Nota:
Tras la caída de Francia a finales de Junio de 1940 y a petición del OKH a través del Heeresgruppe B las divisiones que habían participado en la Campaña del Oeste redactaron informes sobre las experiencias vividas en base a formulários predeterminados y que respondían a temas fijados de orden táctico, organizativo, material, equipo y abastecimiento.

9. Panzer Division

Ia 3806/40 geh.







I. Operaciones de la 9. Panzer División


La División ha operado durante la Campaña del Oeste:

  1. En Holanda: Avance en dirección Tilburg, Breda, enlace con la 7. Flieger-Div. (paracaidistas) en el puente de Moerdyck así como con la división aerotransportada al norte de Rotterdam, combate por Rotterdamm.

  2. Marcha hacia Francia (región antre Arras y Amiens) a través de Holanda y Belgica.

  3. Operaciones durante el cerco de Dunkerque.

  4. Operaciones al sur de Amiens (avance dirección Breteuil, Clermont).

  5. Misiones de persecución a través del Marne, Seine, Loire en dirección Clermont-Ferrand, Roanne.

  6. Operaciones al suroeste de Orleans a través de Blois, Poitieres en dirección al oeste de Angouleme (ocupación de la línea de demarcación).



II. Formulário A: Táctica


Nuestros principios tácticos fundamentales en el teatro de operaciones del oeste han sido empleados con éxito. El efecto sorpresa y la exagerada preocupación de los franceses por proteger sus flancos y espalda han sido la principal causa de nuestra victoria.


Experiencias especiales:

  1. Carros de combate: operaciones contra un enemigo preparado para la defensa causa elevadas perdidas de carros de combate. En cambio operaciones contra flancos abiertos prometen grandes éxitos (Montargis).


  2. Artillería: La asignación de artillería, incluso a las más pequeñas unidades de combate, es absolutamente necesaria.

    Posición de la artillería durante la marcha generalmente detrás de la infantería. Asignación de la artillería entre las diferentes unidades de infantería durante la marcha es problemático teniendo en cuenta las diferentes capacidades de movimiento (vehículos de cadenas - vehículos de ruedas).


  3. Cazacarros: Se han confirmado las experiencias realizadas durante la Campaña de Polonia de que los cazacarros no son una tropa especial con la única misión de combatir carros de combate enemigos, sino que están capacitados para mantener en movimiento a una atascada infantería eliminando las armas pesadas del enemigo.


  4. Cooperación de la artillería y armas pesadas: Debido a las especiales características de combate de una División Acorazada y con el objetivo de romper lo más rapidamente posible la resistencia enemiga, especialmente en zonas urbanas y boscosas, el apoyo con fuego directo de la artillería y de las armas pesadas es imprescindible. Para cumplir con este objetivo son idóneos los cañones de infantería pesados autopropulsados, cañones antiaéreos (especialmente cañones blindados de 8,8 cm). En relación a los éxitos logrados las perdidas de estas armas han sido muy bajas.

Los franceses, bajo un buen mando han ofrecido una muy dura resistencia. El francés es un maestro en la creación de nidos de resistencia integrados a pueblos ó haciendas individuales. Los franceses no han realizado generalmente contraofensivas. Las conocidas características del método de combate de los franceses se han confirmado.

Los ingleses, con los que la División solo ha entrado en contacto en la zona de Dunkerque, han resultado ser unos combatientes muy tenaces.


Exceptuando las peculiaridades de los franceses en la defensa, ninguno de los métodos de combate del enemigo ha sorprendido a la tropa. El enemigo ha permitido generalmente el avance de pequeñas unidades sobre terreno preparado para la defensa y seguro contra carros de combate; el ataque cruzado siempre se ha producido frente el avance de grandes unidades. De igual modo zonas urbanas no han sido en un primer momento defendidas, pudiendo parecer en principio que su defensa solo estaba formada por unos pocos francotiradores posicionados en lo alto de edificios; ante el avance de mayores tropas con el objetivo de llevar a cabo una planificada limpieza de la zona, el enemigo ha iniciado su defensa desde preparadas y muy potentes posiciones defensivas.

En la colaboración con carros de combate ha quedado de nuevo demostrado que para lograr el éxito total de un ataque acorazado es fundamental una previa coordinación entre los jefes de los carros de combate y los de la infantería. Los carros de combate y la infantería deben de conocer antes del ataque sus objetivos. Ataques de infantería sin el apoyo de carros de combate ó cañones de asalto se han saldado generalmente con elevadas perdidas y sus éxitos han sido muy limitados.

En el combate contra carros de combate pesados enemigos las armas anticarro disponibles han sido insuficientes. Unicamente mediante impactos del cañón anticarro de 3,7 cm sobre las cadenas se ha logrado inmovilizar a los carros de combate franceses. Con el objetivo de asegurar el éxito de las unidades acorazadas debe de asignarse un gran número de cañones anticarro de 5 cm y cañones antiaéreos (8,8 cm).


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Método de colocación de minas francesas: dos bandas paralelas formadas cada una por seis minas en línea repartidas en un ancho por banda de dos metros. Cuando un carro de combate activa una mina explotan las seis minas de una banda (pérdida total del carro de combate). En cinco de estos casos la explosión de las minas arrancáron la torreta de los carros de combate.

Vehículos blindados de reconocimiento y carros de combate han sido empleados con éxito en funciones de protección durante la fase de pimpieza de zonas urbanas. En estas funciones se han empleado tambien con éxito ametralladoras antiaéreas de pequeño y mediano calibre. En zonas urbanas y boscosas ha sido en ocasiones necesario el empleo de cañones individuales; generalmente antes de iniciar el avance ha sido necesario atacar estas zonas con fuerte fuego de artillería.


Una compañía del Regimiento Acorazado realizó experiencias significativas en el combate por una pequeña ciudad donde el enemigo había creado fuertes barricadas en cruces y posicionado un abundante número de cañones anticarro detrás de ellas y en los bajos de edificios colindantes. El ataque con carros de combate individuales condujo a la pérdida de los vehículos: al girar la torreta hacia la izquierda estos fueron atacados por su derecha y viceversa. Por este motivo se atacó con tres carros de combate posicionados paralelamente: el del centro apuntaba con su cañón hacia delante, el derecho apuntaba hacia la derecha y el vehículo izquierdo hacia su izquierda. Al avanzar sobre las barricadas los dos carros de combate en los extremos podían avisar y atacar directamente los cañones anticarro posicionados en las calles laterales. De esta forma se lograron destruir un total de 10 cañones anticarro y un cañón de infantería a cambio de un solo carro de combate perdido.

Edificios defendidos por el enemigo con infantería y ametralladoras han sido atacados por el fuego de ametralladora y cañones de 7,5 cm de los carros de combate. Al disparar las granadas de 7,5 cm los vidrios de las ventanas de los edificios se rompen, lográndo de esta forma ademas un efecto moral. La protección de los tres primeros carros de combate fué asumida por dos carros de combate que mediante fuego de ametralladora contra las ventanas de los edificios impedían el lanzamiento de cargas explosivas desde ellas. Detrás de estos dos carros de combate se sumaron dos más con los cañones apuntando hacia la parte posterior para así evitar el ataque de cañones anticarro por la espalda.


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II. Formulário C: Armamento y equipo


Las armas que se han empleado con mayor éxito han sido: M.G.34, cañón de infantería ligero (l.I.G.), cañón de infantería pesado (s.I.G.), lanzagranadas pesado, obús de campaña ligero (l.F.H. 18).

La capacidad de perforación del cañón anticarro de 3,7 cm contra carros de combate pesados no ha sido siempre suficiente.

En misiones de reconocimiento el subfusíl ha sido empleado con mucho éxito. El subfusíl es especialmente idóneo para el combate en zona boscosa y urbana.

El enemigo ha temido especialmente a la artillería alemana ligera y pesada así como los efectos de los bombarderos en picado (Stuka) y los carros de combate, en especial al Panzer IV por los efectos morales de la granada de 7,5 cm.

En el ataque contra fortalezas defensivas los impactos de las armas perforadoras contra sus zonas de acceso y observación han dado muy buenos resultados.

De nuestros carros de combate los más fiables tecnicamente han sido los Panzer II. Practicamente todos los viejos Panzer I todavía disponibles han causado baja por averías tecnicas, los Panzer I restantes deberían de ser retirados, tambien los asignados a las compañías de zapadores blindados (Pz.Pi.Kp.). En el Panzer III se han vuelto a producir abundantes averías en la caja de cambios Variorex; ademas gran desgaste de las ruedas delanteras debido a su sobrecarga delantera. El Panzer IV ha operado generalmente con éxito.

Ningún carro de combate ofrece suficiente protección contra armas anticarro a partir del 3,7 cm y a partir de distancias de 600 metros. Los Panzer I y II han sido perforados por el 2,5 cm Hotchkiss a grandes distancias. El fusíl anticarro inglés de 13 mm ha logrado perforar a cortas distancias al Panzer I y II.

Contra el frontal del Panzer III y IV el 2,5 cm Hotchkiss no es efectivo, impactos en sus blindajes laterales han logrado perforarlos.

Ha sido llamativo que en Holanda el enemigo casi siempre ha disparado contra la parte superior de nuestros carros de combate con el objetivo de dejar fuera de combate a los comandantes. En cambio en los combates contra la defensa francesa se ha constatado que en casi todos los casos esta ha disparado contra la zona baja de nuestros carros de combate, siempre que ha podido contra los laterales. Los impactos laterales, debido al incendio de la munición ó de los depósitos de combustible, han conducido casi siempre a la pérdida total del vehículo. Impactos contra la torreta, incluso cuando estos han provocado la muerte del comandante, no han impedido que el conductor pudiera poner el vehículo a salvo. El Pz.Rgt. 33 está seguro que los artilleros franceses han recibido ordenes expresas de disparar contra los bajos de los carros de combate.

Los vehículos de reconocimiento blindados no ofrecen protección contra los fusiles anticarro enemigos.

Las minas anticarro han provocado generalmente muy graves averías ó la pérdida total del carro de combate. Frecuentemente la onda expansiva de la mina ha matado a los miembros de la tripulación situados en la parte delantera del vehículo, el conductor y el radiotelegrafista.

En Amiens los franceses colocaron las minas de forma que al ser activada una otra segunda mina tambien explotaba, logrando a sí un doble efecto que en casi todos los casos provocó la pérdida total del carro de combate. Las minas de caja francesas han sido generalmente muy bien camufladas (enterradas en campos de trigo) y en caminos y cruces colocadas muy cerca las unas de las otras.

Los efectos de las minas han sido los siguientes: deformación de los chásis, incluso en Panzer III y IV., cajas de cambio y dirección destrozadas, roturas de barras de torsión y brazos ondulantes arrancados. Las minas alemanas no han provocado semejantes daños en carros de combate pues la distancia entre minas es generalmente mayor por lo que solo detona una mina y no dos.

Con fusiles anticarro y munición con núcleo de acero (s.M.K.H.) no se han realizado experiencias especiales. Aún y así la División es de la opinión que la munición con nucleo de acero es insuficiente pues con ella pueden combatirse solo una pequeña parte de los carros de combate enemigos. La equipación con fusiles anticarro de la infantería, zapadores y muy especialmente de las tropas de baterías y estados mayores de la artillería es imprescindible.

Proyectiles luminosos y banderas de señalización han sido empleadas con buen éxito.

Las armas anticarro enemigas han sido muy efectivas (2,5 cm Hotchkiss y cañón anticarro de 4,7 cm); parcialmente estas armas han sido superiores a las nuestras. Los cañones de campaña franceses con sus granadas de alto poder explosivo y gran velocidad inicial han sido en muchos casos muy molestos pero debido al reducido poder efectivo de sus impactos poco efectivos.

Debido a su reducida velocidad y a sus deficientes medios de punteria los carros de combate enemigos no han sido superiores a los nuestros.



Cuestiones especiales para Divisiones Acorazadas


  1. Los principios básicos de mando, operaciones y combate de las unidades acorazadas ha dado generalmente buenos resultados. Una experiencia fundamental ha sido la necesaria y amplia equipación de las unidades acorazadas con cañones anticarro pesados y cañones antiaéreos de 8,8 cm.


  2. Con la estructura propuesta no se han realizado ningún tipo de experiencias pues la División fué lanzada al combate todavía con su vieja estructura. Solo ha dispuesto de un Regimiento Acorazado cuya capacidad de combate ha sido insuficiente. El mantenimiento de la Brigada de Infantería con cuatro batallones y una compañía de motocicletas es absolutamente necesario.


  3. En el combate carro de combate contra carro de combate el Pz.Rgt. 33 solo ha realizado experiencias a muy bajo nivel. El II. Batallón del Pz.Rgt. 33 se enfrentó en St. Germain a 12 carros de combate enemigos del tipo B2 (32 toneladas) y un carro de combate de 74 toneladas. Debido a que el Batallón, ademas de sus carros de combate ligeros, solo disponía de un Panzer III y un Panzer IV solo estos dos ultimos atacaron a los carros enemigos del tipo B2. Los disparos realizados a 800 metros contra el carro pesado francés no tuvieron efectos. En cambio a distancias de entre 400 y 500 metros se logró combatir efectivamente a dos carros del tipo B2: mediante granadas explosivas se logró destruir sus cadenas y gracias a varios impactos inutilizar sus torretas. Una inspección posterior de estos dos vehículos ha constatado que impactos de granadas explosivas con ó sin temporizador no han tenido ningún efecto sobre sus blindajes; las granadas perforadoras de 7,5 cm disparadas a una distancia de 500 metros tampoco han logrado perforar su blindaje. El blindaje de carros de combate enemigos del tipo R35 (12 toneladas) ha sido perforado totalmente a distancias de 150 metros por el cañón de 3,7 cm.


  4. En relación a la cooperación de carros de combate con la Infantería se ha experimentado que esta colaboración con los regimientos de infantería própios ó con otras unidades instruidas en este tipo de colaboración ha sido posible sin ningún tipo de problemas.

    Es necesario incorporar en el Regimiento Acorazado más puestos de radio con el objetivo de poder establecer una suficiente comunicación con los batallones avanzados de la infantería.


  5. Mando y operaciones de grandes unidades acorazadas enemigas: Durante su avance en Holanda la División se enfrentó a un Cuerpo enemigo formado por una división ligera y una división motorizada, pudiendo ser esta fuerza enemiga rapidamente vencida.


  6. Cuando la defensa anticarro enemiga ha dispuesto del necesario tiempo para tomar posiciones esta generalmente ha sido muy bien camuflada y ha operado con buen éxito. El escudo blindado del cañón anticarro de 4,7 cm no puede ser preforado por munición del tipo s.F.K. La defensa anticarro frecuentemente no ha disparado contra los carros de combate de las primeras olas sino que ha abierto su fuego a muy cortas distancias contra los carros de combate de la segunda ola: su fuego cruzado contra los laterales de estas partes retrasadas ha causado importantes perdidas.


  7. La infantería enemiga ante el avance de nuestros carros de combate en ocasiones no ha ofrecido resistencia y se ha rendido levantando los brazos. En cambio sobre terreno ventajoso (zona boscosa, arbustos) ha buscado protección y combatido a nuestra infantería. Este último comportamiento se ha observado especialmente con los ingleses en Rexpoede y con tropas coloniales francesas al sur de Amiens.


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