Transcripción de lo tratado durante una reunión celebrada el 29.11.1941 en la Cancillería del Reich entre Hitler y altos mandatários del OKW, OKH, Ministerio de Armamento y Munición e industria y donde Hitler marca las pautas a seguir en el futuro más próximo en lo relacionado al desarrollo y la producción de vehículos acorazados y armas anticarro.

Nota:
Este interesantísimo documento permite vislumbrar los planes estratégicos de Hitler a finales de 1941 y en los que preveía dos fases: una primera, de carácter plenamente ofensivo, de una duración de entre 1 y 2 años y en la que se doblegaría a la Unión Soviética y una segunda fase posterior de carácter plenamente defensivo donde el Reich se limitaría a defender sus fronteras ante los ataques de sus enemigos. Dentro de este escenário resulta igualmente muy revelador que Hitler otorgáse al Arma Acorazada unicamente en la primera fase un papel decisivo e incluso se atreviera a predecir su desaparición a medio plazo ante la superioridad de las futuras armas anticarro. Estos dos aspectos tienen que ser necesariamente valorados para entender el desarrollo de la Panzerwaffe en los años clave 1942-1943, un desarrollo de enfoque temporal muy limitado y destinado unica y exclusivamente a forzar la victoría sobre la Unión Soviética en lo que Hitler entendía sería la última operación ofensiva de su Arma Acorazada.




Reunión

El 29 de Noviembre de 1941, 12:00 - 14:00 horas
Lugar: Cancillería del Reich


Participantes:

El Führer

OKW:
Generalfeldmarschall Keitel
General d. Artillerie Jodl
Oberst d.G. Schmundt

OKH:
Generalfeldmarschall von Brauchitsch
General d. Artillerie von Leeb, jefe del Waffenamt
Oberst d.G. Köhler, jefe del Stab beim Chef H.R
Oberst Philipp, WuG, WaA
Oberst Fichtner, Wa.Prüf.6
Oberst d.G. von Gyldenfeldt, l.Genst.Offiz. beim Ob.d.H
Oberst d.G. Löhr, jefe del Stab Wa.

Ministerio de Armamento y Munición:
Ministro Dr. Todt
Direktor Schaede
Oberdienstleiter Saur

Industria:
Professor Dr. Porsche
Direktor Hacker, Steyr-Werke
Direktor Dr. Rohland, Vereinigte Stahl-Werke




Motivo de la reunión: Producción de carros de combate y la defensa anticarro


El Führer:

Los exitos de los ultimos años de la guerra se deben, ademas de a la valentía de los soldados y a la habilidad de los mandos, a dos factores: la Fuerza Aérea (Luftwaffe) y el Arma Acorazada (Panzerwaffe).

Hoy debemos de tratar el Arma Acorazada.

Las divisiones acorazadas dieron el golpe decisivo en Polonia. Fueron 10 divisiones acorazadas las que lograron romper el frente en el Oeste, alcanzando la costa del Canal y la consiguiente destrucción de los ejercitos del Oeste. Una división acorazada fué la que logró en un primer momento dar un vuelco a la crísis en Africa. Han sido 20 divisiones acorazadas las que han hecho posible lograr los exitos en el Este.

Las experiencias en la campaña del Este demuestran que nos encontramos en un punto de inflexión.

Una parte de los carros de combate rusos y de los carros de infantería ingleses no pueden ser combatidos satisfactoriamente por nuestras armas anticarro. El grosor de los blindajes de nuestros carros de combate ya no resiste el fuego de las armas anticarro rusas.

La era de los carros de combate puede llegar en un breve periódo de tiempo a su fín. Para nosotros es decisivo aprovechar el tiempo que nos queda, mientras las unidades acorazadas puedan ser todavía empleadas como arma de ataque, para cumplir con nuestra misión. Una vez hayamos finalizado nuestra misión europea este desarrollo puede incluso sernos útil. En la defensa de nuestra herencia aprovecharemos la superioridad de las armas anticarro frente al carro de combate para repeler cualquier ataque. Aún y así y con el objetivo de alcanzar nuestros ultimos objetivos con los carros de combate, estamos obligados a reforzar nuestras armas acorazadas y anticarro, logrando en el mejor de los casos que sean superiores a las de nuestros enemigos.


Para lograr este objetivo es necesario:

  1. Debe de partirse de la premisa que la potencia de la defensa anticarro vá a aumentar y de que el enemigo conoce la Panzergranate 40. El aumento de compras de wolframio en los mercados internacionales es un indício de que el enemigo ha empezado a fabricar este tipo de proyectiles ó bien tiene previsto hacerlo. Desconocemos si el enemigo sabe de nuestros proyectiles de carga hueca. La historia demuestra que cuando alguien, como nosotros, invierte muchos años en un desarrollo, adquiere con el tiempo un enfoque muy limitado, mientras que aquellos a los que les cae un desarrollo finalizado en sus manos, no solo asumen este desarrollo como producto, sino que ademas es capaz de mejorarlo más rapidamente. Un ejemplo es el mismo ruso, que ha logrado sacar muy buen provecho de los productos de otras naciones.

    El proceso de transición a un mayor calibre de los cañones anticarro de todas las naciones hace necesario el aumentar el grosor de los blindajes.

    Debido a que carros de combate con un débil blindaje son inservibles, el refuerzo del blindaje de los carros de combate debe de llevarse a cabo a costa de su velocidad.

    Si el refuerzo del blindaje debe de ser llevado a cabo simplemente aumentando el grosor de las planchas ó bien mediante un blindaje adicional es una pregunta difícil de responder. Contra la Panzergranate 40 y una parte de los cañones anticarro enemigos se ha logrado solucionar el problema reforzando el blindaje mediante un blindaje adicional. Aún y así el blindaje adicional no logra solucionar el problema contra proyectiles de carga hueca: el primer disparo destroza el blindaje adicional. El blindaje adicional es por lo tanto solamente una protección parcial.

    La primera exigencia es equipar hasta la primavera de 1942 todos los carros de combate en todas las unidades con un blindaje adicional. Aquellas zonas donde las aperturas de visión no permitan la aplicación de blindaje adicional deberán ser aumentadas en su grosor.


  2. La potencia de nuestras armas anticarro debe aumentarse. Este proceso no debe de provocar un retroceso de la producción de estas armas.

    No existe ninguna duda que nuestros enemigos ván a introducir mejoras en sus armas anticarro.

    Los modelos que actualmente son usados en el frente así como los nuevos modelos que se producirán en el futuro deben dotarse de un mayor alcance y de un mayor poder de penetración.


El Führer habla sobre nuevos diseños:

Las experiencias en el frente han conducido a la existencia de un conglomerado de diferentes diseños. Una primera exigencia es la reducción de los diferentes modelos. El Panzer III es un diseño defectuoso. Su peso en relación con su insuficiente armamento con cañón de 3,7 cm y 5 cm es totalmente desproporcionado.

Es necesario limitarse a tres modelos:

Modelo ligero como vehículo de reconocimiento: El actual Panzer III

Modelo medio: Panzer IV

Modelo pesado: Diseños Henschel-Wa A y Porsche


Adicionalmente y con el objetivo de poder resistir en el futuro el Professor Porsche deberá diseñar un modelo superpesado. Altos valores castrenses obligan tambien a suministrar técnica de gran valor.


Idependientemente de todo lo comentado la producción de cañones de asalto continúa.

El objetivo tiene que ser el asignar carros de combate a todas las divisiones motorizadas para que estos formen sus puntas de ataque y sustituyan a los cañones de asalto que actualmente son usados en esa función. Los cañones de asalto pertenecen a la Infantería y su obligación es el apoyarla. Los cañones de asalto deben de disponer de un cañón con buenas prestaciones contra carros de combate y se les debe de asignar más munición.

La velocidad de los cañones de asalto puede ser reducida si estos vehículos son usados unicamente como apoyo de la Infantería y se les libera de asumir funciones própias de los carros de combate. Para operar dentro de divisiones de infantería una velocidad de 19 Km/h es suficiente.



El Führer pasa al tema de la producción:


El creer que somos un país líder en la explotación óptima de las posibilidades de fabricación es una amarga equivocación. Los diseños contrastan con las posibilidades prácticas de producción, p.e. aprovechamiento óptimo de las posibilidades de estampados y moldeados de metal, etc.

Por este motivo los diseños deben de adaptarse mucho mejor a las capacidades de producción. Procede el dirigirse especialmente a la industria privada y buscar su asesoramiento. Esta industria, a diferencia de las empresas estatales cuyos funcionarios y empleados son mantenidos por el estado, están obligadas a calcular y trabajar de forma rentable.

Simplificando los elementos de construcción debe de fomentarse una producción en masa fluída.

No es correcto el creer que de esta forma se descuida la finalidad ó la usabilidad del arma. La estandarización y tipificación facilita la obtención de piezas de recambio a partir de vehículos no operativos. De esta forma se crea una reserva natural de recambios, algo que en la actualidad y debido a la gran variedad de modelos no es posible. Los componentes de un vehículo tienen que poder ser intercambiados en todo momento con los de otro vehículo, por ejemplo las ruedas de rodadura.

Es totalmente irresponsable que hoy fabriquemos vehículos que podrían alcanzar una vida útil de 120 años cuando sabemos que no sobrevivirán más de 2 ó 3 años.


Los diseños de los remolcadores deben de ser lo más sencillos posibles. No debe de considerarse su elegancia sinó su funcionabilidad y que ésta ademas permita su producción en masa. En el Este con vehículos de apariencia similar a saltamontes haremos buenas experiencias.


El que la simplificación de un diseño puede aumentar su valor es algo que queda demostrado en el diseño de una nueva ametralladora, donde su fabricación ha sido simplificada, se han reducido sus costes y se ha logrado aumentar su potencia.


Hemos de ser previsorios con nuestros diseños. Si logramos mantener el nivél 1 ó 2 años estaré satisfecho. Más tarde, a la defensiva, con nuestros proyectiles de carga hueca seremos superiores frente a todas las armas ofensivas.



El Führer habla sobre la necesidad de recortar las distancias de transporte en el sistema del material, que hoy en día es totalmente confuso. Debe de tratarse de reducir a un mínimo la creación de desperdicios de material durante la producción.


La escasez de materias primas imprescindibles no puede conducir a abandonar un diseño por no emplear materiales alternativos de peor calidad. Los soldados en el frente prefieren un arma con menor potencia a ningún arma.



La guerra por el destino del pueblo alemán no puede ser puesta en entredicho creando maquinária de guerra fantástica que no puede ser producida en masa.



Tras el debate, durante el cuál el Ministro Dr. Todt, Oberst Fichtner y otros de los participantes tomaron la palabra, el Führer subraya que el soldado alemán merece ser equipado con las mejores armas y que no puede capitularse ante la falta de posibilidades tecnicas.


Del debate debe de destacarse:

El Ministro Dr. Todt asegura que mediante la simplificación de los diseños puede ahorrarse un 30 % del personal en la fabricación.

El Oberst Fichtner dá a conocer que en el frente la tropa prefiere cañones con mayor alcance a carros de combate con un mayor blindaje.