Informe provisional redactado por una comisión de investigación a raíz de un informe del Panzergruppe Afrika sobre la deficiente equipación de carros de combate nuevos así como frecuentes averías en las bandas de goma del Panzer III asignados al frente africano.

Nota:
Tras leer el informe de esta comisión de investigación así como las conclusiones a las que llega, el lector podrá imaginar facilmente la más que probable incomprensión de la tropa. Como información adicional en relación a este caso concreto puede señalarse que el centro de suministros del ejercito en Magdeburg, encargado de la equipación de los carros de combate aquí tratados, señalaría al personal encargado de su embarque en Nápoles como responsable de la pérdida del equipo faltante.

Tripolis, 31.01.1942

Major (Ing.) Kappes
Reg.Baurat Exner
I.R.V.J. Henze





Informe provisional de la comisión enviada a Italia y Africa por el OKH/Chef H Rüst u BdE




Misión:
Investigación en relación a los defectos constatados en carros de combate por el Panzergruppe Afrika


Constataciones:


  1. Defectos en la equipación y daños en los vehículos.

    Los defectos en la equipación y daños en los carros de combate transportados por la 55. escuadrilla de transporte naval comunicados por el Panzergruppe Afrika han sido discutidos en una primera reunión con el Major (Ing.) Barthel. Durante la descarga de 4 carros de combate de la 56. escuadrilla de transporte naval la misma comisión ha podido certificar tambien defectos en dos vehículos. Defectos adicionales y fallas en la equipación de carros de combate procedentes de esta escuadrilla y descargados durante la marcha de la comisión a la compañía-taller han sido recogidos por el Hauptman Gierga, encargado del transporte de estos carros de combate al frente.

    Partiendo de la premisa que los carros de combate abandonaron el centro de suministros del ejercito totalmente equipados - algo que todavía tiene que ser comprobado en Alemania - la equipación faltante solamente puede haber sido robada. Que el robo se produjera durante la descarga de los vehículos en Tripolis puede ser practicamente descartado pues en esos momentos el personal de recepción se encontraba presente y los controles del estado se realizaron directamente tras haber abierto las puertezuelas de los vehículos.

    En relación a los daños en los vehículos - p.e. roturas en ejes de transmisión, averías en los embragues y cajas de cambio - tiene que partirse de la premisa que estos daños han sido provocados por un tratamiento inadecuado en el proceso de carga de los vagones ferroviários al barco (frenos arretados, desajuste de los frenos de dirección). Tras su regreso a Italia la comisión controlará el proceso de carga en Nápoles.


  2. Defectos en las ruedas.

    Los defectos en las ruedas constatados en los carros de combate procedentes de la 55. escuadrilla de transporte naval no han podido ser comprobados pues la tropa, que no estaba informada de la planeada investigación, no ha diferenciado entre averías sufridas en los carros de combate nuevos y las sufridas en los vehículos viejos asignados con anterioridad. Por este motivo se han controlado todos los vehículos con averías en las ruedas estacionados en los cuatro pelotones de las dos compañías-taller del Pz.Rgt. 5 y Pz.Rgt. 8.

    El resultado de esta investigación es que aproximadamente un 50 % de las averías en las bandas de goma se ha producido por desgaste normal y el 50 % restante han sido provocadas por la disolución de la capa externa de goma de la capa intermedia ó bien la disolución de la capa intermedia de la goma dura. Según el informe del ingeniero de la tropa tras una marcha de 654 kilómetros de un total de 27 Pz.Kpf.Wg. III en 13 vehículos se sufrieron averías en 27 ruedas, es decir, un 8 % del total de ruedas de los 27 vehículos transportados.

    La conexión entre las diferentes capas de goma es un punto débil, especialmente si estas son sometidas a una sobrecarga térmica. En base a la afirmación de los diferentes responsables de que durante el transporte de los vehículos no se superaron los 20 Km/h debería de considerarse necesario el control de su fabricación. Ahora bien, tras haber realizado diferentes indagaciones se ha podido constatar que exisitían presiones para llevar a cabo el transporte de los carros de combate de forma acelerada. Existen testimonios que aseguran velocidades de marcha de entre 30 y 32 Km/h.

    Como es habitual con este tipo de defectos los conductores indican como motivo defectos en las bandas internas de la rueda. Debe ademas de tenerse en cuenta los negativos efectos de la fuerte curvatura de la Via Balbia así como el mal estado de sus aceras.

    En este contexto debe de constatarse que hay conductores que han conducido con un solo vehículo 3000 y 4000 kilómetros sin sufrir ninguna avería en las bandas de goma ó motores. Estos conductores son los que conducen carros de combate desde 1938. Es decir, como certifican diversos oficiales explicitamente, la instrucción de los conductores es fundamental.

    Adicionalmente ha podido constatarse que el equipo adicional para el especial escenario africano supone un peso adicional de hasta 2 toneladas (aproximadamente 6 metros de cadenas, 25 bidones, 4 ruedas, cajas, tiendas de campaña, etc.). Este peso adicional supone una sobrecarga especialmente de las ruedas delanteras y ante el más mínimo uso indebido tiene que conducir a su avería.

    Por este motivo no puede dejar de repetirse la importancia de mantener la velocidad de marcha y las pausas dictaminadas.


Firmado: Kappes, Exner, Henze